
El dolor de cabeza es una de las afecciones de salud más comunes a nivel global. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos la mitad de la población adulta ha padecido un dolor de cabeza en el último año, reflejando la magnitud de este problema de salud pública. Sin embargo, no todos los dolores de cabeza son iguales; se trata de un espectro amplio que engloba diversas condiciones médicas, como las cefaleas tensionales, migrañas y jaquecas, cada una con causas, síntomas y tratamientos específicos.
Las migrañas: una condición más compleja
La migraña, también conocida como jaqueca, destaca por su intensidad y recurrencia. El dolor suele ser pulsátil y afecta un lado de la cabeza, aunque puede extenderse a ambos. A menudo se acompaña de síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad extrema a la luz (fotofobia), al sonido (fonofobia) y a los olores (osmofobia). Estas crisis pueden durar horas o incluso días, interfiriendo significativamente en la calidad de vida de quienes la padecen, conforme detallan el Hospital Clínic de Barcelona en un artículo en su página web.
El estrés, las alteraciones en el sueño, la menstruación, el consumo de ciertos alimentos y factores climáticos pueden actuar como desencadenantes de las migrañas. Existe una predisposición genética, ya que alrededor del 80% de los pacientes tienen antecedentes familiares. Las migrañas pueden clasificarse en episodios con y sin aura. El aura se refiere a síntomas previos al dolor de cabeza, como destellos visuales o sensaciones hormigueantes en el cuerpo.
En algunos casos, las migrañas pueden evolucionar hacia una forma crónica si se presentan más de 15 días al mes con al menos ocho días en los que se cumplen criterios de migraña. Factores como la obesidad, el abuso de analgésicos, el estrés y la ansiedad aumentan el riesgo de cronificación.
Clasificación de las cefaleas
En el artículo del hospital, las cefaleas se clasifican como primarias o secundarias. Las cefaleas primarias incluyen aquellas que no derivan de otra enfermedad subyacente, siendo las principales la cefalea tensional y la migraña. Por otra parte, las cefaleas secundarias son causadas por factores como traumatismos, infecciones, trastornos vasculares u otras patologías. Son más graves que requieren un diagnóstico y tratamiento específico.
Cefalea tensional: la más común
La cefalea tensional es el tipo más frecuente de dolor de cabeza y suele estar relacionada con la tensión muscular, particularmente aparece en la frente y la nuca. Este tipo de cefalea se manifiesta como una sensación de presión constante, similar a un casco apretado, que afecta ambos lados de la cabeza. Está estrechamente vinculada al estrés, y aunque la mayoría de los casos son leves y menos incapacitantes, su cronicidad puede prolongar el malestar durante días. Los picos de mayor dolor suelen aparecer hacia el final del día.
Cefaleas secundarias y asociadas a actividades específicas
Existen otros tipos de cefaleas que se clasifican según su causa o situación de aparición. Algunas de ellas incluyen:
- Cefalea por esfuerzo físico: Suele surgir tras la práctica de ejercicio intenso en condiciones de calor o altitudes elevadas, con un dolor pulsátil que mejora al cesar la actividad.
- Cefalea asociada a la actividad sexual: Aparece durante el acto sexual, particularmente antes o durante el orgasmo, y puede durar minutos u horas.
- Cefalea tusígena: Provocada por un episodio de tos, estornudos o maniobras de Valsalva, tiene una duración corta pero representa una incomodidad significativa.
- Cefalea hipnica: Interrumpe el sueño, afecta principalmente a personas mayores de 50 años y puede durar hasta tres horas.
- Cefaleas trigémino-autonómicas: Este grupo incluye la cefalea en racimos, con episodios de dolor extremo acompañados de síntomas como lagrimeo, congestión nasal y sudoración facial. Afecta principalmente a hombres y puede volverse crónica