
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha afirmado que el 29 de octubre, jornada en la que tuvo lugar la DANA, mantuvo conversaciones telefónicas con la exconsejera de Interior, Salomé Pradas, a lo largo de “todo el día”. No obstante, ha subrayado que estos son “documentos que están en el proceso” judicial en curso y que desea “ser respetuoso” con la causa. “Estaba perfectamente comunicado con todo aquel que me quiso llamar y con todo aquel a quien yo pude llamar. Fue así en cualquier caso”, ha declarado.
Además, al ser preguntado por qué Salomé Pradas no logró contactar con él entre las 18:30 y las 19:43 horas de ese mismo día, Carlos Mazón ha explicado que “durante ese tiempo” pudo “hablar y responder y atender llamadas de muchas otras personas”.
“Muy respetuoso con todo lo que tenga que ver con el proceso judicial”
Así lo ha manifestado durante su visita a Algemesí (Valencia), donde supervisó las obras de reparación de una depuradora de aguas residuales, en relación a las comunicaciones que la exconsellera ha aportado a la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la tragedia que dejó un balance de 228 víctimas mortales.
Según el listado de llamadas entregado por Pradas, la primera conversación que mantuvo con Mazón el 29 de octubre se produjo a las 17:37, tras una llamada iniciada por él, con una duración de dos minutos. Posteriormente, intentó comunicarse con él en varias ocasiones hasta las 18:30. A partir de ese momento, constan dos intentos fallidos a las 19:10 y a las 19:36, hasta que finalmente volvieron a hablar a las 19:43 durante 48 segundos, y de nuevo a las 20:10, un minuto antes del envío del mensaje ES-Alert.
Mazón ha insistido, en primer lugar, en que “siempre” trata de ser “muy respetuoso con todo lo que tenga que ver con el proceso judicial”. “Y esta vez no voy a dejar de serlo”, ha recalcado.

A continuación, ha señalado que “quizá el otro día” publicó “un ‘tuit’” al respecto porque consideró “escandaloso” lo declarado el pasado lunes por la delegada del Gobierno, Salomé Pradas, ante la jueza en su comparecencia como testigo, en relación con la información sobre el barranco del Poyo. “Especialmente sobre lo que hizo o no la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y, por tanto, el Gobierno”, ha añadido.
En este contexto, ha manifestado su disposición a “contestar las mentiras permanentes de la izquierda, lo que ha mantenido durante seis meses” en torno a que estuvo “incomunicado”, algo que, en su opinión, constituye “otro de los grandes bulos durante este tiempo”.
“Se ha demostrado perfectamente que no solo no estaba ilocalizado ni ilocalizable, sino que estaba perfectamente comunicado con todo aquel que me quiso llamar y con todo aquel a quien yo pude llamar”, ha asegurado.
Y ha insistido: “Esto fue así en cualquier caso, y durante ese tiempo también pude hablar y responder y atender llamadas de muchas otras personas”.
En esta línea, ha defendido que el respeto al proceso “debería ser por parte de todos”, al tiempo que ha lamentado que observa a “algunos demasiado nerviosos”. “Y esos nervios les están llevando a cambiar de versión y no respetar el proceso. Y yo sí que lo voy a hacer”, ha sentenciado.
“Los bulos caen por su propio peso<b>”</b>
Más adelante ha reiterado su intención de mantener el respeto al proceso judicial, aunque ha admitido que no le “faltan ganas de responder a muchas mentiras y muchos bulos e intentos de mantener bulos que, afortunadamente, están cayendo por su propio peso”. “Quiero ser respetuoso, aunque estoy viendo que otros no lo están siendo”, ha subrayado.
Cuando se le ha preguntado si entregará su propio listado de llamadas del 29 de octubre, Mazón ha respondido: “No creo que haya habido nadie que haya hecho más pública cuenta de sus llamadas, de su estado e incluso de la hora que llegué al Cecopi. No ha habido nadie más, a nadie más se le ha exigido. Nadie da tantas cuentas públicas como hemos dado nosotros. Por tanto, creo que es bastante evidente todo lo que estamos haciendo”.
En cuanto a por qué su primera conversación con Pradas se produjo a las 17:37, ha comentado que “parece lógico que si el Cecopi empezó a las cinco de la tarde”, empezaran a “tener algo de información a las cinco y media”.
Defiende el borrado de las imágenes del Palau
Respecto al borrado de las grabaciones de las cámaras de seguridad del Palau de la Generalitat ese día, ha defendido que existe una “normativa clara” que regula el funcionamiento de los edificios públicos, y que el Cecopi “tiene unas normas de seguridad y de primera emergencia”. Dicha normativa, ha afirmado, “aclara perfectamente el informe de la Policía Autonómica”.
“Resulta curioso que ahora la crítica sea no cumplir la normativa”, ha añadido en referencia a las acusaciones del PSPV y Compromís. “La normativa se cumple, como no puede ser de otra manera”. Cuestionado directamente sobre si se encontraba en el Palau, ha respondido: “Pues claro, hombre”.
La CHJ y los barrancos
Finalmente, al ser preguntado por el informe que el director general del Medio Natural de la Generalitat, Luis Gomis, envió al juzgado de Catarroja —en el que se indica que a las 11:54 del día de la DANA se comunicó internamente con el director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) para poner a disposición los agentes medioambientales frente al riesgo de inundaciones—, Mazón ha remitido a la “nota aclaratoria” de la Generalitat. En ella se establece que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) cuenta con agentes medioambientales encargados de ejercer las funciones de policía de aguas y vigilancia de los cauces y barrancos.
Ha criticado que “algunos quieren seguir manteniendo relatos paralelos”, y ha asegurado que dicha versión “aclara una vez más cuál es la principal competencia a la hora de vigilar los barrancos: el Gobierno en primer lugar y en segundo, los ayuntamientos”. “Y por supuesto, la disposición a colaborar tiene que ser siempre de todo el mundo, al margen de la competencia”, ha concluido.
(Con información de Europa Press)