La experiencia de Irene, una joven española, en un McDonald´s de Marruecos ha generado revuelo en redes sociales debido a las grandes diferencias con los establecimientos de la franquicia. Junto con su compañero Moha Sandali, la pareja ha compartido sus descubrimientos en el menú, detallando las diferentes adaptaciones y novedades que se han encontrado.
Un menú sorprendente
Uno de los puntos que más llamado la atención ha sido la existencia de una doble Big Mac, una de las más reconocidas del restaurante. Esta hamburguesa incluía hasta cuatro carnes, un detalle que en España no está disponible.
“Es una locura” por su tamaño y por sus sabores particulares, ha descrito Irene. Además, la variación con los complementos también es un cambio a tener en cuenta. Según la joven, las patatas fritas y las salsas en el McDonald´s de Marruecos tienen “sabores completamente diferentes” que han sido adaptadas al gusto local. Según ella, una de las salsas disponibles, la de curry, tiene un sabor exótico “similar a la comida india” y que resultó ser “muy buena”.
Estas adaptaciones son costumbre en la compañía estadounidense, donde cada menú en cada país está especializado para atender el paladar regional. La incorporación de ingredientes propios de la zona u las recetas adaptadas hace que McDonald´s se adapte a todos los países.
Especialidades de la casa
Explorando más opciones por el menú, los viajeros también descubrieron un acompañamiento único: unas patatas especiales con salsa argelina y cebolla. Una receta “indispensable” para aquellos que visiten Marruecos, según Irene.
“Es una de las mejores salsas del mundo”, dijo la joven, que enfatizó en que nadie podía morirse sin probarla. Esta salsa, con su equilibrio entre lo picante y especiado, representa uno de los toques más distintivos del McDonald’s marroquí. Irene también probó unas croquetas de queso con chile, cuya combinación picante le pareció una propuesta innovadora y deliciosa.
Pero lo mejor llegó cuando debían pedir las bebidas, donde se destacó la variada elección de batidos y cócteles. El que más les gusto fue el batido de fresa, describiéndolo como “un manjar”. Además, se elogió la inclusión de la piña colada, una variante también única de este país.
Diferencia de precios
Otra particularidad del viaje fue el precio. El costo total de la experiencia gastronómica fue de 419 dírhams (42 euros aproximadamente). En comparación con los precios actuales en España, la oferta marroquí se percibe como un poco más económica. “Comparado con España, creo que lo vemos más barato”, aseguró Irene.
La pareja coincidió en que lo más fascinante fue la capacidad de la franquicia para fusionar innovación y cultura local en sus propuestas. Según Irene, citada en diversos medios digitales, “hay muchas novedades” en el menú que rompen con la idea generalizada de que las cadenas globales ofrecen un catálogo homogéneo a nivel mundial.
Estas variantes propias, como la Big Mac doble y las inéditas salsas, han logrado conquistar a los comensales marroquíes mientras despiertan la curiosidad de visitantes internacionales. “Aquí tienen muchas cosas interesantes y diferentes a lo que estamos acostumbrados”, concluyó Irene en el video.
