La reina Máxima de Holanda sigue los pasos de Letizia y muestra una sala privada del Palacio Noordeinde

La esposa del rey Guillermo ha recibido a la enviada especial de la ONU para el Agua, Retno Marsudi, en una de las estancias del palacio que hasta ahora no se habían visto

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La reina Máxima, en una
La reina Máxima, en una fotografía de archivo. (REUTERS/Amanda Perobelli)

Las casas reales tratan de adaptarse a los nuevos tiempos y transmitir una imagen cada vez más cercana y transparente. Dentro de esa estrategia, los royals abren pequeñas ventanas a su intimidad a través del contenido que comparten en redes sociales, mostrando cómo es su vida privada o el lugar en el que residen. Una de las últimas en hacer un gesto de este tipo ha sido la reina Máxima de Holanda, que ha abierto las puertas de una de las estancias privadas del Palacio Noordeinde, en La Haya, durante su último compromiso oficial.

La imagen de la reina neerlandesa en uno de los despachos de Noordeinde ha visto la luz apenas unos días después de que la reina Letizia hiciera lo propio con una de las estancias del Palacio de la Zarzuela, en el que residen los reyes españoles. Sin embargo, en el caso de la esposa de Felipe VI, Casa Real acabó borrando la instantánea de sus redes sociales sin que hayan trascendido los motivos de tal decisión.

La esposa del rey Guillermo desempeña un papel clave en el ámbito internacional como defensora especial para la Inclusión Financiera y la Salud Financiera del secretario general de las Naciones Unidas (UNSGSA). Este rol, que asumió hace más de 15 años, la ha llevado a recorrer el mundo promoviendo iniciativas que mejoran el acceso a servicios financieros para poblaciones vulnerables. A la par, Máxima realiza reuniones y actos oficiales en los distintos palacios que forman parte de la Casa Real neerlandesa, consolidando su labor tanto en el ámbito nacional como internacional.

Recientemente, la reina recibió en el Palacio Noordeinde de La Haya a la enviada especial de la ONU para el Agua, Retno Marsudi. Este palacio, uno de los menos conocidos dentro de los complejos oficiales de la Casa Real de los Países Bajos, sirve como sede de oficinas y escenario para recepciones oficiales o cenas de gala. No obstante, el encuentro permitió ofrecer una mirada al interior de una de sus estancias principales, cuidadosamente decorada con una mezcla de elementos clásicos y detalles modernos.

La reina Máxima, junto a
La reina Máxima, junto a la enviada especial de la ONU para el Agua, Retno Marsud, en el Palacio de Noordeinde. (Instagram:@koninklijkhuis)

Decoración con toque personal

El espacio donde Máxima celebró su reunión destaca por su elegancia sobria. Con una paleta en tonos crema, resaltan los sillones de líneas suaves y el uso de mobiliario con un diseño contemporáneo, como la mesa de cristal central sobre la que reposan libros de arte y diseño, acompañados de un jarrón con orquídeas que aporta un toque natural al ambiente. La luz que penetra a través de ventanales amplios con cortinas claras equilibra la robustez de la puerta de madera de haya, creando una sensación de claridad y amplitud.

Aunque no se ha especificado si esta es una sala de uso personal de la reina, ciertos detalles apuntan a ello. En una mesa blanca al fondo de la estancia, se encuentra un marco con una fotografía familiar tomada en 2012. La imagen corresponde a una sesión en Villa La Angostura, Argentina, donde Máxima, el rey Guillermo Alejandro y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane, posaron poco antes de Navidad. Este fue un momento significativo, pues marcó las últimas vacaciones en familia antes de que Guillermo Alejandro subiera al trono en abril de 2013, tras la abdicación de la reina Beatriz. En la foto, las princesas tenían 9, 7 y 5 años, respectivamente, y su inclusión en este espacio parece reflejar el carácter personal que Máxima otorga al lugar.

Además, en otro sector de la sala, se aprecia otra imagen significativa: un retrato oficial tomado en 2017 para conmemorar el quinto aniversario del reinado del monarca. La fotografía, tomada en el Palacio Real de Ámsterdam por Erwin Olaf, el fotógrafo de confianza de la familia real, cobra un significado especial tras su fallecimiento en 2023.

El acceso a esta sala es una rareza, ya que la última ocasión en que se mostró públicamente fue en 2022, durante el Uitblinkerslunch, un almuerzo tradicional para ciudadanos holandeses destacados. En aquella oportunidad, algunos invitados, como la maquilladora Nikkie de Jager, compartieron imágenes del interior del palacio. Ahora, tres años después, Máxima ha permitido nuevamente un vistazo a este espacio, convertido en el escenario de una reunión diplomática que subraya la importancia de la cooperación global.