Un gasolinero alerta de la estafa que sufren con “muchos caraduras”: “Reclaman el pago”

El fraude consiste en aprovecharse de la atención al detalle de los trabajadores de estos establecimientos

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Captura de pantalla de la publicación de @EasyGas. (TikTok)

En los tiempos que corren, los engaños están a la orden del día, tanto en el mundo ‘real’ como en el virtual. Un profesional de la cadena de gasolineras EasyGas ha alertado en las redes sociales de la firma de la estafa que están sufriendo con “muchos caraduras” que se acercan a sus puestos.

El fraude consiste en aprovecharse de la atención al detalle de los trabajadores de estos establecimientos e intentar reclamar el pago por daños en sus vehículos que, en realidad, ya existían antes de que llegaran.

La nueva estafa en las gasolineras

El gasolinero explica en un vídeo de TikTok que el modus operandi es siempre el mismo. “Llega un señor a la gasolinera a poner combustible y como tenemos un servicio atendido en nuestras gasolineras, el expendedor se acerca a su vehículo”, comienza. Continúa explicando que cuando abre la tapa del combustible, el trabajador se la encuentra rota, pero porque el cliente ya la ha colocado dañada antes. Después, el consumidor reclama el pago de esa parte del coche que está rota, alegando que él “la tenía bien”.

La subida del impuesto al diésel se pospone: así será la medida de Hacienda que afectará el precio del combustible.

La importancia de las cámaras de seguridad

Un engaño que han descubierto gracias a las “25 o 30 cámaras” que tienen instaladas en sus gasolineras. “Filman cada ángulo de tu vehículo y en todos los casos que se reclama esto se puede observar como el expendedor hace así y de repente ¡plin!, la tapa se ha caído", cuenta. “La tapa se ha caído y es prueba más que suficiente para rechazar el siniestro”, apunta el trabajador. “Siniestro es si yo te rompo algo y estafa es si tú vienes con algo roto y pretendes que yo te lo reponga como nuevo”, incide.

El timo de los cinco euros

Otro de los fraudes que está empezando a ganar terreno en las gasolineras españolas es el ya conocido como “timo de los cinco euros” que tiene lugar, especialmente, en los establecimientos abiertos las 24 horas y que afecta a los usuarios. Se produce principalmente en gasolineras y estaciones de servicio “low cost”, que han experimentado un incremento notable en su volumen de ventas y en la comercialización de combustible desde la pandemia del Covid, debido a que sus precios son entre un 20% y un 30% más bajos que los de las gasolineras tradicionales. Sin embargo, esta ventaja también conlleva ciertos riesgos, ya que el uso de máquinas que solo permiten pagar con tarjeta de crédito abre la puerta a nuevas formas de estafa.

El timo de los cinco euros es sencillo, pero efectivo. Tal y como detallan desde la revista Autopista, el estafador se acerca a un cliente que está repostando con un billete de cinco o diez euros en la mano. Con una actitud amable y servicial, comenta que su tarjeta de crédito no funciona, que no tiene suficiente saldo o que ha olvidado la tarjeta en casa. Las excusas varían, pero el objetivo es claro: crear una sensación de urgencia y generar confianza en la otra persona.

El ladrón entonces pide a la víctima que si le puede pagar el repostaje, dándole a cambio el dinero en efectivo a modo de pago. Una inocente acción que acaba convirtiéndose en una estafa, ya que el estafador ha colocado previamente un dispositivo en el surtidor para clonar la tarjeta de crédito del cliente. Después, utilizará los datos obtenidos para realizar compras no autorizadas o retirar dinero de las cuentas bancarias de la víctima.