
La freidora de aire es un invento que ha llegado para quedarse. Es ese electrodoméstico que ha acabado sustituyendo a todos, ya que hace las funciones de freidora, horno, plancha y sartén. Su practicidad y la facilidad para preparar recetas la han convertido de un imprescindible en miles de hogares.
En los últimos tiempos, han ganado popularidad por su capacidad para cocinar de manera más rápida y con menos aceite que los hornos tradicionales, lo que las convierte en una opción más saludable en muchos casos.
No todos los alimentos son válidos para la freidora de aire
Sin embargo, expertos en alimentación han señalado que no todos los alimentos son adecuados para este tipo de cocción. Algunos productos pueden dañar el aparato o no cocinarse correctamente, comprometiendo tanto la seguridad como la calidad del resultado final.
Por ejemplo, productos con alto contenido de agua, como ciertas verduras y frutas, pueden no cocinarse adecuadamente en este electrodoméstico y terminar empapados o blandos. Además, productos con queso, al derretirse, pueden introducirse en algún conducto del aparato y estropear la freidora. También se desaconseja cocinar alimentos muy grasos, como el bacon, ya que la grasa puede gotear y provocar humo o incluso incendios.
Los tres productos que no deberías cocinar en una freidora de aire
Tal y como explicó el periodista de consumo Grace Forell en la BBC, las palomitas de maíz no se deberían preparar en la freidora de aire porque no se calientan lo suficiente como para explotar. Y lo que es peor, podrían atascarse en el elemento calefactor del aparato, aumentando el peligro de incendio.
Según detalló Forell, la mayoría de los modelos no alcanzan la temperatura necesaria para reventar los granos. Además, se pueden quedar atrapados en la resistencia de la freidora de aire, lo que podría provocar un cortocircuito y acabar en un incendio.
La masa húmeda es otro alimento que no debería cocinarse en la freidora de aire. Este producto, usado para hacer pollo frito (entre otras cosas) no llega a alcanzar la temperatura idónea para que se cuaje, lo que provoca que la masa se quede pastosa y no quede crujiente. El charco que provoca podría quemar la base de la cesta, dañando el electrodoméstico.
Por último, y aunque nos pueda sorprender, las tostadas tampoco habría que hacerlas de esta manera. Según la asistente de cocina de Good Food, Helena Busiakiewicz, al poner el pan en la cesta, “se moverá y no se cocinará bien”. Por ello, recomienda seguir utilizando la tostadora.
Aunque es seguro añadir pequeñas cantidades de aceite en este aparato, si se excede en la cantidad puede aumentar el riesgo de incendio. Estos dispositivos están diseñados para cocinar con mínimas cantidades de grasa, y añadir más de lo recomendado puede provocar acumulación de residuos inflamables en el interior, especialmente si no se realiza una limpieza adecuada después de cada uso.
Expertos en seguridad alimentaria advierten que el exceso de aceite puede generar humo, mal funcionamiento del aparato o incluso incendios si entra en contacto con las resistencias calientes. Por ello, se recomienda utilizar solo la cantidad necesaria, generalmente una cucharada o menos, y seguir siempre las instrucciones del fabricante para garantizar un uso seguro del electrodoméstico.