Una cirujana explica por qué las luces de quirófano no hacen sombra: “Son más frías que el corazón de tu ex”

Al igual que ocurre con el color de los uniformes, cada detalle de una sala de operaciones tiene un motivo detrás para mejorar la seguridad y efectividad del procedimiento

Guardar
Una traumatóloga explica el motivo
Una traumatóloga explica el motivo por el que no se producen sombras en la sala de un quirófano (Montaje Infobae con imágenes de Adobe Stock y @latraumatologageek/TikTok)

En un quirófano, donde se realizan procedimientos tan importantes, todos los pequeños detalles tienen un motivo de peso detrás. Nada se deja al azar con el objetivo de que la cirugía sea lo más segura posible para el paciente y el doctor o doctora pueda trabajar de forma más cómoda y eficaz. Un ejemplo de ello es el color de los uniformes de los cirujanos, de verde o azul verdoso generalmente.

Esta elección tiene varios motivos: mejorar la visión durante la cirugía, puesto que el verde es complementario al color rojo y mirar constantemente estos tonos (de la sangre y los tejidos humanos) puede saturar la visión del especialista; reducir el deslumbramiento, algo que ocurriría si los uniformes fuesen blancos; disminuir la fatiga visual, y aminorar el impacto visual y psicológico de las manchas, menos visibles sobre el verde que sobre otros colores.

Lo mismo ocurre con las luces: en un momento en el que se necesita tanta concentración y poder verlo todo de forma nítida, pequeñas sombras resultarían peligrosas porque podrían ocultar partes vitales. Sin embargo, ¿cómo se consigue entonces que en un quirófano no haya sombras? La traumatóloga Inés Moreno Sánchez, del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, explica en uno de sus vídeos de TikTok (@latraumatologageek) esta cuestión: “No es magia. Es matemática, física y un simple truco visual que cambia por completo cómo percibimos el color y la profundidad. Spoiler: hay un motivo por el que las luces son más frías que el corazón de tu ex”.

Una sala de quirófano (AdobeStock)
Una sala de quirófano (AdobeStock)

Sombras y colores, dos aspectos clave

Tal y como explica la experta en traumatología, cualquier pequeña sombra “puede ocultar detalles vitales”, por lo que “cada milímetro cuenta”: “Si usáramos una lámpara normal, tendríamos sombras duras; son las que hay como en una linterna”. Para evitar esto, los focos del quirófano están diseñadas con múltiples fuentes de luz colocadas estratégicamente “para que las sombras se superpongan y se cancelen entre sí”.

Esto se conoce como Efecto Umbra Penumbra: “La umbra, sombra dura, desaparece porque las demás luces rellenan la penumbra, que es la sombra suave. Haciendo que prácticamente no existan zonas de oscuridad absoluta”.

Sin embargo, esta no es la única cuestión importante que se debe tener en cuenta en los espacios dedicados a estas operaciones. Muchas personas están actualmente familiarizadas con estos entornos gracias a la gran cantidad de series sobre hospitales y médicos que hay en nuestro país y a nivel internacional. De esta manera, se aprenden términos utilizados en el sector de la salud, procedimientos habituales y diagnósticos de ciertas patologías. Sin embargo, hay un detalle en el que quizá pocas personas se fijen: el color de las luces del quirófano.

Los médicos advierten de los riesgos del intrusismo en la cirugía estética, ya que en el último año ha habido un aumento de denuncias por negligencias médicas

“¿Por qué son tan blancas? Esto es clave. Porque necesitamos ver los colores de los tejidos”. De esta manera, no podrían ser ni muy cálidas ni muy azuladas: en el primer supuesto, porque “todo se vería más rojizo y dificultaría distinguir sangre arterial de sangre venosa”; en el segundo, porque “haría que todo se viera verde confundiendo los detalles cruciales”.

En un momento tan importante como una operación, cada pequeño detalle cuenta, por lo que los expertos han estudiado durante años cómo convertir los quirófanos en un lugar lo más seguro posible, gracias a siglos y siglos de evolución en el campo de la salud.