Sánchez llama “socio” a Xi Jinping y rehúye de la rivalidad con China: “No podemos dejar que las tensiones comerciales se interpongan”

El presidente del Gobierno culmina “con creces” su gira asiática con la firma de varios acuerdos bilaterales en los sectores sanitario y cosmético y dos protocolos de exportación de productos agrícolas y ganaderos

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Pedro Sánchez se reúne con Xi Jinping en Pekín.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto punto y final a su gira en Vietnam y China tras un encuentro mantenido con Xi Jinping. Sánchez ha viajado junto a empresarios españoles para incrementar la presencia de las empresas nacionales en el mercado chino, así como atraer inversiones de las grandes compañías locales hacia España en los sectores de automoción, baterías y energía verde. Todo parte de una estrategia de diplomacia comercial para diversificar su comercio ante el proteccionismo estadounidense: “Hemos cumplido los objetivos con creces”, ha celebrado Sánchez en una comparecencia al término de las reuniones este viernes.

El encuentro en Pekín ha culminado con la firma de cuatro acuerdos de cooperación, dos en materia de Ciencia, innovación y tecnología; otro en Educación y el último de ellos en producción cinematográfica. Uno de los puntos principales en la agenda era reforzar y equilibrar la relación económica y comercial entre España y China, muy deficitaria para Madrid. En esta línea, Sánchez ha confirmado la firma de varios acuerdos bilaterales en los sectores sanitario y cosmético, una de las asignaturas que quedaron pendientes en el último encuentro en 2024.

Los líderes han pactado también dos nuevos protocolos de exportación agrícola y ganadero que beneficiará principalmente al sector porcino español. “Se amplían las posibilidades para que estos productos puedan acceder al mercado chino. Nos comprometemos a seguir trabajando para seguir abriendo el mercado chino a más productos de calidad”, ha explicado Sánchez. “España y Europa tenemos un déficit comercial con China y no podemos dejar que las tensiones comerciales se interpongan al potencial crecimiento”, ha reivindicado.

Más allá de un viaje de negocios

Sánchez llegó anoche a la capital china en plena guerra arancelaria entre este país y EEUU; y recién comenzada la tregua comercial durante 90 días entre Bruselas y Washington. A pesar de que el encuentro estaba ya agendado previamente a la escalada, inevitablemente ha hecho que este viaje sea algo más allá que un viaje de negocios. Los líderes han abordado otras cuestiones como la guerra en Ucrania, la paz en Oriente Medio y el convulso escenario causado por el proteccionismo estadounidense.

En este sentido, el líder español ha afirmado que España trabajará “por unas relaciones sólidas y equilibradas entre la Unión Europea y China en las que imperen el diálogo, la reciprocidad y la armonía”. Sánchez ha afirmado que España es un país “profundamente europeísta que ve a China como un socio de la UE”, una postura diferente a la versión oficial de la UE, que define a Pekín como “socio” y “rival” a la vez.

Lo cierto es que la tercera reunión en dos años entre ambos líderes deja claro que el acercamiento es evidente, y Sánchez ve esta buena sintonía como una oportunidad para elevar el papel de España en las relaciones entre Bruselas y Pekín.

El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y su homólogo chino, Xi Jinping, a 11 de abril de 2025. (ANDRES MARTINEZ CASARES/REUTERS)

Xi ha avanzado que China “está dispuesta a crear con España una asociación estratégica integral con miras a mejorar el bienestar de nuestros pueblos, inyectar fuerza motriz a las relaciones sino-europeas y hacer mayor contribución a la paz, la estabilidad y el desarrollo globales”. Después, ha reafirmado su voluntad de apostar por el multilateralismo, apuntando que “cuanto más turbulenta y cambiante sea la situación internacional, más importante será mantener un buen y estable desarrollo de las relaciones”.

Von der Leyen y Costa viajarán a China en julio

El presidente español ha sido el primero en viajar a China desde el comienzo de la escalada comercial, pero más allá de este primer paso, en el calendario está también marcado en rojo la Cumbre entre la Unión Europea y China, que se celebrará en Pekín el próximo mes de julio, después de que Xi declinase viajar a Bruselas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se reunirán con Xi para seguir insistiendo en retomar el diálogo con China, una relación que no estaba atravesando su mejor momento en los últimos meses, pero que puede acelerarse por la guerra comercial mantenida entre las dos superpotencias. La estrategia de la UE es mantener un diálogo constructivo con Washington, pero al mismo tiempo quiere diversificar su comercio para protegerse de la incertidumbre de Trump.