Óscar Pereiro quiso abandonar en el Tour que acabó ganando, pero escuchó una palabra entre el público: “Se me pone la piel de gallina”

Tras el positivo por dopaje de Floyd Landis, el ciclista gallego fue proclamado campeón del Tour de France de 2006

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Óscar Pereiro explica qué fue
Óscar Pereiro explica qué fue lo que le impulsó a ganar el Tour de Francia en 2006. (Imagen: El Chiringuito)

Fue una de las transformaciones más inesperadas en la historia del ciclismo. Aquel Tour de Francia de 2006, marcado por las ausencias de los favoritos como Valverde o Carpes, parecía destinado a desarrollarse sin grandes protagonistas españoles.

Sin embargo, Óscar Pereiro, sin ser el líder de su equipo ni figura entre los candidatos, terminó ganando la carrera más prestigiosa del mundo. Lo logró más de un año después, cuando la Unión Ciclista Internacional (UCI) oficializó su victoria tras descalificar por dopaje al estadounidense Floyd Landis.

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Pero lo más sorprendente es la historia detrás de la victoria, que se gestó entre la desesperanza y la rabia. En el programa de televisión El Chiringuito de Jugones, el ciclista ha revelado cuál fue el punto de inflexión que le llevó a alcanzar la cima.

Durante la décima etapa, en los Pirineos, cuando cruzó la línea de meta con 31 minutos de retraso, Pereiro se pensaba lo peor: “Tuve las peores sensaciones de mi vida encima de una bicicleta”, recordó, admitiendo que al finalizar la carrera lloró, sintiéndose derrotado y al borde del abandono.

El momento que lo cambió todo

No obstante, en los últimos tres kilómetros de esa jornada, esperaban su grupo de amigos de la infancia, quienes le acompañaron corriendo y animando al grito de: “¡Vamos, Casca, vamos!”. “Casca” era el apodo de pequeño en su pueblo, Mos (Pontevedra).

Ese gesto, aparentemente insignificante, tuvo un efecto inmediato. “Se me pone la piel de gallina cada vez que lo cuento”, afirmó el ciclista. “Entré en la meta con la cabeza cambiada”, añadió.

Sin embargo, de vuelta al hotel, en el autobús, el ambiente era sombrío. Alejandro Valverde acababa de abandonar la carrera por una fractura en la clavícula y el rendimiento de otros compañeros como Francisco Mancebo no ayudaba a levantar el ánimo.

Fue entonces cuando Pereiro, impulsado por ese grito familiar, se dirigió a su director deportivo, José Miguel Echávarri, con una declaración rotunda: “Mañana voy a reventar esta carrera”.

Una persona le acercó un paquete de papas fritas a un deportista e intentó molestar a otro en medio de una etapa

Campeón del Tour de France de 2006

Al día siguiente, su compañero de habitación, Chente García Acosta, le preguntó si seguía convencido de su promesa: “¿Todavía piensas eso?” A lo que Pereiro se levantó y afirmó convencido. “Pues levántate y mírate al espejo que tienes la cara blanca y parece que no puedes con ella”, respondió Chente.

Las próximas etapas no tendrían el resultado esperado, pero dos más tarde, en la jornada trece, Pereiro logró una escapada que pasaría a la historia. Recuperó los minutos perdidos y se situó entre los primeros clasificados. “Era una locura, una rabieta, pero era lo que me motivó para intentar hacer lo que después sucedió”, señaló.

El Tour terminó con Floyd Landis como ganador provisional, pero meses después el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y la UCI confirmaron el positivo por testosterona del ciclista estadounidense. En octubre de 2007, más de un año después de haber cruzado la meta en París, Pereiro fue proclamado oficialmente campeón del Tour de Francia.

La rabia, la humillación y el aliento de mis amigos se transformaron en gasolina emocional”, indicó el ciclista. Un grito desde la cuneta en el momento más bajo de su carrera lo alzó hasta el primer puesto del pódium, entrando en el marco de campeones de una de las carreras más duras del mundo.