Los tres motivos por los que tienes dolor cervical, según un osteópata: “O estas excesivamente cansado o muy estresado”

Estas lesiones en el cuello pueden derivar en otros síntomas físicos o emocionales, como cefaleas o irritabilidad

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Un hombre con dolores cervicales
Un hombre con dolores cervicales (Shutterstock)

El dolor cervical es especialmente frecuente, a la vez que una afección bastante incómoda. Este tipo de lesiones, además, pueden desencadenar una serie de efectos secundarios o problemas asociados, especialmente si se vuelve crónico o si afecta a estructuras más profundas. Algunas de estas consecuencias pueden ser mareos o vértigos, si el dolor de localiza en la zona alta del cuello; cefaleas tensionales, es decir, dolores de cabeza en zonas como la nuca, las sienes o detrás de los ojos, o entumecimiento en los brazos y manos si hay comprensión de los nervios.

Además, pueden ocasionarse problemas para dormir por la incomodidad de apoyar la cabeza, alteraciones posturales que desencadenaría mayor tensión en la espalda, los hombros o la mandíbula o efectos emocionales y mentales, como ansiedad, irritabilidad o fatiga mental, ya que es un dolor tan incómodo que puede afectar a nuestro estado de ánimo.

Por todo ello, es importante conocer las causas que pueden desencadenar este dolor cervical para poner remedio a un problema que afecta a miles de personas cada día. El experto en salud integrativa y osteopatía del centro de medicina natural Medipunt ha publicado recientemente un vídeo en las redes sociales (@medipunt en TikTok) en el que aborda los motivos principales de esta afección.

Lesiones, energía y factor emocional

“Puede ser que la musculatura cervical esté excesivamente tensionada”, explica el osteópata, “pero también que dicha musculatura esté debilitada, que le falte tono”. Esto puede estar causado por una postura inadecuada, por ejemplo, al estar muchas horas frente al ordenador o mirar el móvil con la cabeza hacia abajo (esto se conoce como cuello de texto). También por dormir en mala posición, sobrecarga o realizar movimientos bruscos o un mal gesto repentino.

Todo esto puede derivar en rigidez, contracturas o pinzamientos nerviosos, por lo que el experto explica que el tejido, la musculatura, se va “a tratar con masajes y estiramientos”, mientras que para corregir ese dolor en las cervicales será necesario acudir a un osteópata que paute un tratamiento específico.

Un fisioterapeuta trata a su
Un fisioterapeuta trata a su paciente con dolores en la cervical (Shutterstock)

Esta no es la única causa que puede provocar este tipo de lesiones, pues también afecta en gran medida la energía. “Podemos tener dos situaciones: o vas excesivamente cansado y fatigado o vas muy revolucionado y estresado”. Entre las recomendaciones del experto de Medipunt se encuentran los polivitamínicos, unos suplementos que mezclan vitaminas y minerales y que pueden ser útiles para suplir algunas carencias.

Sin embargo, es importante destacar que estas pastillas no sustituyen a otros hábitos necesarios para cuidar nuestro cuerpo, como la buena alimentación o el correcto descanso, que también es fundamental para reducir el dolor de las cervicales: “Lo mejor es que desaceleres y bajes un poco el ritmo”.

Por último, también influye el factor emocional, especialmente aquellos sentimientos que no se comunican y que se acaban enquistando en esta zona del cuerpo, provocando tensiones que generan lesiones: “Si te sientes desvalorizado, te doy el consejo de que lo verbalices. Es importante que no te guardes ese conflicto porque este sentimiento es el peso que sientes en tu cervical”.

Otras causas y tratamientos

En ocasiones, el dolor cervical puede ser un síntoma de un problema de salud en la columna, como hernias discales, artrosis cervical, escoliosis, cervicalgia crónica... También el resultado de traumatismos provocados por un golpe fuerte o, por ejemplo, un accidente de coche.

Dolor de cuello (Europa Press)
Dolor de cuello (Europa Press)

Cuando el dolor persiste y se experimentan una serie de síntomas concretos (mareos, visión doble, fiebre...), conviene recurrir a un especialista para comprobar si el motivo se encuentra en uno de estos problemas o incluso en infecciones o problemas dentales o mandibulares, que también pueden afectar al cuello y las cervicales.

Además de los consejos aportados por el especialista (reducción del estrés, descanso, corrección postural, fisioterapia...), en ocasiones será necesario aplicar calor local, tomar medicación (analgésicos o antiinflamatorios) y, en casos más graves, practicar infiltraciones o cirugías.