Prodigioso y polémico son dos calificativos que definen a Miguel Bosé, nacido en Panamá en 1956. A sus 69 años, el cantante español, considerado una leyenda de la música, ha enfrentado controversias, pérdidas personales, adicciones y problemas de salud para mantenerse vigente en la escena musical. Tras varios meses apartado de los escenarios, regresa a España con su nueva gira mundial, un tour que comenzó en febrero de este año y que se extenderá hasta 2026. Este jueves ha acudido como invitado a El Hormiguero, el programa de Pablo Motos en Antena 3, donde ha hablado sobre esta nueva etapa y su extensa carrera.
Desde el inicio de su vida, el artista ha estado expuesto a las cámaras y al foco público. Hijo del reconocido torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz y modelo Lucía Bosé, convivió desde pequeño con figuras como Pablo Picasso y Ernest Hemingway. Su entorno artístico y mediático sentó las bases de una carrera que despegó rápidamente, consolidándose como ícono de la música en España y América Latina. Sin embargo, la fama también llegó acompañada de desafíos personales y profesionales.
En los últimos años, Bosé enfrentó complicaciones severas de salud, lo que le obligó a mantenerse alejado de los escenarios. Entre ellas, una disfonía que le impedía cantar e incluso afectó gravemente su voz. Durante mucho tiempo, el cantante atribuyó su problema vocal a factores emocionales, en particular a la ruptura con su pareja de 26 años, Nacho Palau. Así lo confesó en varias entrevistas, señalando que la separación afectó su estado físico y emocional de forma profunda.
Problemas de voz y una complicada ruptura
No fue hasta años después cuando los médicos identificaron la causa real de su afección. Según relató, se trata de una sinusitis crónica recurrente, provocada por un implante dental mal colocado. Esto fue lo que desencadenó una serie de infecciones que agravaron la pérdida de voz. Tras someterse a varias intervenciones quirúrgicas, incluida una para corregir problemas de columna tras un accidente automovilístico en 1999, consiguió recuperarse parcialmente. Finalmente, al extraerle el implante dental, la voz de Bosé volvió casi de inmediato.
Su vida personal ha sido un constante foco de interés público. Bosé mantuvo relaciones amorosas con figuras como Ana Obregón, la actriz costarricense Giannina Facio y la mexicana Rebecca de Alba. Sin embargo, su relación más significativa fue con Nacho Palau, a quien consideró el hombre de su vida. Ambos estuvieron juntos más de dos décadas, aunque desde la discreción, evitando confirmar públicamente su relación. Durante ese tiempo, se convirtieron en padres mediante gestación subrogada. Así, tuvieron cuatro hijos: Diego y Tadeo, hijos biológicos de Palau, e Ivo y Telmo, hijos biológicos de Bosé, quienes crecieron juntos como hermanos hasta la separación de sus padres en 2018.
La ruptura con Palau marcó un antes y un después en la vida familiar del cantante. Luego de mudarse a Panamá, la separación derivó en una complicada disputa judicial por la custodia de los menores. Palau buscó que se reconociera legalmente a los cuatro niños como hermanos, pero el Tribunal Supremo español falló en contra. Palau expresó públicamente su tristeza al respecto, subrayando el impacto de esta decisión en los menores.
En 2022, la relación entre Bosé y Palau dio un giro inesperado tras el diagnóstico de cáncer de pulmón de Palau. Ambos acercaron posturas y compartieron unas vacaciones familiares en Mallorca junto a los niños, aunque una reconciliación completa nunca se concretó. Meses después, volvieron a surgir tensiones entre ellos, esta vez por derechos de visita durante las vacaciones de verano, lo que generó un nuevo episodio en esta compleja relación.
A pesar de los retos personales y profesionales, Miguel Bosé sigue siendo una figura central en el mundo de la música. Su trayectoria, llena de altibajos, continúa siendo ejemplo de resiliencia y pasión por el arte. Tanto es así que su actual gira promete ser un repaso por décadas de éxitos que han marcado a varias generaciones de fanáticos.
