
Corinna Larsen ha vuelto a sacar al mercado una de las joyas de la corona de su patrimonio inmobiliario. La empresaria alemana quiere deshacerse de Chyknell Hall Estate, la espectacular finca en la campiña inglesa que adquirió en 2015 por 6,8 millones de euros. Tras ponerla en venta hace unos años, ahora la examante del rey Juan Carlos ha rebajado su precio y podría estar a punto de encontrar comprador para su mansión.
Ubicada en el corazón del condado rural de Shropshire, en el Reino Unido, Chyknell Hall Estate se posiciona como una de las opciones más exclusivas del mercado inmobiliario. Esta residencia campestre, catalogada como de Grado II por su valor histórico y arquitectónico, cuenta con once dormitorios y diez baños, rodeada por un vasto terreno de 85 hectáreas que incluye jardines cuidadosamente diseñados, zonas verdes y áreas de cultivo.
La propiedad se encuentra en venta nuevamente por un precio de 10,5 millones de libras, alrededor de 12,2 millones de euros. Esta cifra representa una considerable rebaja respecto a los 17 millones de euros en los que se tasó a principios de 2023, cuando fue inicialmente listada en el mercado. Esta rebaja parece haber atraído la atención de los posibles compradores, tanto que ya están muy avanzadas las negociaciones con uno de ellos, según avanza Vanitatis.

Adquirida en 2015 por Corinna Larsen por 6,8 millones de euros, la finca ha sido objeto de numerosas reformas valoradas en aproximadamente 6 millones de euros. Larsen, quien buscó rentabilizarla organizando bodas de lujo, decidió retirarla del mercado público tras la atención mediática que generó su venta. Posteriormente, optó por continuar las gestiones de manera privada. Sin embargo, ahora ha regresado a las principales agencias especializadas en propiedades de lujo en el Reino Unido.
Historia y diseño exclusivo
Construida en 1814 bajo el estilo Regencia por el arquitecto John Haycock, Chyknell Hall ha sido reformada y ampliada varias veces a lo largo de su historia. Una de las renovaciones más destacadas fue llevada a cabo en 1951 por el reconocido paisajista Russell Page, quien diseñó los jardines que actualmente ocupan unas 23 hectáreas. Además de los robles, castaños y hayas que engalanan la finca, el resto del terreno incluye 206 hectáreas de bosque, ideales para actividades cinegéticas como la caza de faisanes y perdices, una pasión que Larsen compartía con el rey emérito Juan Carlos I.
La ubicación estratégica de la propiedad también suma atractivo. Situada a menos de 50 kilómetros de Shrewsbury, Ludlow y Birmingham, el acceso a Londres es posible en poco menos de dos horas en tren desde Wolverhampton. Para los compradores interesados en un ambiente que combine lujo, exclusividad y la tranquilidad de la campiña inglesa, Chyknell Hall Estate es una oportunidad excepcional.

Un pasado mediático y judicial
La relación de esta mansión con Corinna Larsen también se cruza con una historia marcada por la polémica. Tres años antes de su adquisición, en 2012, el rey emérito Juan Carlos I transfirió a la empresaria danesa 64,8 millones de euros. Según se desprende de declaraciones judiciales, dicha cantidad habría sido otorgada “por gratitud y amor”, y para garantizar el futuro de Larsen y sus hijos. Actualmente, diversos medios apuntan que el exmonarca busca recuperar parte de esa suma por vía jurídica.
El vínculo entre Larsen y Juan Carlos I quedó en evidencia tras un accidente durante una cacería en Botsuana, en abril de 2012. Desde entonces, la relación entre ambos ha sido objeto de considerable atención mediática.
Además de Chyknell Hall, Corinna Larsen posee un apartamento en el exclusivo barrio londinense de Belgravia, una de las zonas más caras de la capital británica, donde el precio del metro cuadrado ronda los 50.000 euros. Este inmueble, adquirido en 2009 por 11 millones de euros y de 250 metros cuadrados de extensión, fue mostrado por ella misma en un reportaje para la revista francesa Point de Vue, destacando su sofisticado interiorismo.