
El impacto medioambiental del ser humano es más que evidente. La contaminación que genera usar maquinaria de altas emisiones de dióxido de carbono, ha potenciado fenómenos como el efecto invernadero. Por ese mismo motivo, la tendencia de los gobiernos suele ser hacer más zonas verdes y combatir la contaminación.
Sin embargo, el alcalde de Chartres ha decidido optar por otro método. El antes y el después de la plaza es realmente impactante. Donde antes había 10 árboles, ahora hay 32 sombrillas que miden alrededor de cinco metros de largo.
Todo esto se ha hecho con el objetivo de poder poner más terrazas y potenciar el negocio hostelero de la zona. Aunque en lo que a turismo se refiere puede ser un buen movimiento, ha generado la indignación de miles de ciudadanos franceses.
El proyecto ha supuesto un total de 300.000 euros y varias personas consideran que las instituciones públicas no han actuado correctamente. Aparte del elevado coste de la obra, muchos estaban en contra de quitar los árboles. La sensación térmica de la plaza, según algunos vecinos, es ahora mucho mayor al quitar la frescura que aportaban los árboles.
Según los datos de France Info, la obra se hizo entre las 3 y las 5 de la mañana. Entre los grandes grupos que se han posicionado en contra de esta medida, destacan las asociaciones de protección del medio ambiente y la oposición municipal de izquierdas.
Los propietarios y trabajadores de los restaurantes y bares de alrededor no se han atrevido a dar declaraciones para los medios franceses, prefiriendo no formar parte del debate público por el momento. De momento todo el mundo está a la espera de los efectos que pueda tener y del desenlace de este arriesgado movimiento.
La opinión de los expertos
Algunos expertos ya se han aventurado a opinar sobre la nueva reforma de la plaza. Un arquitecto ha comentado a France Info las consecuencias negativas que puede tener esta modernización. " Lo criminal es que debajo de la losa hay unos diez centímetros de hormigón, lo que esteriliza los suelos durante muchísimo tiempo “.
Además ha puntualizado que, con solo el inicio de abril, se ha visto que la tendencia de la plaza es acumular más el calor. Esto, más que fomentar la tendencia a estar en la terraza, va a hacer que se vuelva un lugar incómodo.
El concejal Jean-François Bride, perteneciente a la oposición, también ha dejado clara su postura respecto a este asunto. “Es difícil imaginar que la gente que esté en la terraza le guste tomarse un café bajo una carpa. Es más atractivo pasar la tarde entre árboles”, afirmó con vehemencia.
El gobierno municipal ha alegado que están comprometidos con el medio ambiente, por esta razón, han previsto plantar árboles alrededor del claustro de Notre-Dame. Además aseguran que en Chartres se plantan tres árboles por cada árbol talado. Por otra parte, el Ayuntamiento instalará piletas por todo el centro de la ciudad para acercar las plantas a espacios limitados.