
Después de que Broncano, increpado por Aitor Francesana - el surfista ciego que fue, además, el primer invitado de La Revuelta -, se negase a pedir disculpas a los surfistas de Zarauz (Gipuzkoa, Euskadi) por sus declaraciones en La Vida Moderna de que el surf “es una farsa absoluta, habrá 15 buenos y el resto son unos mantas”; esta noche ha sido Pablo Chiapella el que ha visitado a Broncano en el Teatro Príncipe, en la Gran Vía de Madrid.
Después de dejar que Broncano le tocase un poco la espalda y el cuádriceps, él también ha sentido la necesidad de sentir algo, así que le ha lamido la pierna - o el pantalón - a Broncano, también a la altura del cuádriceps, en lo que, según asegura el presentador, ha sido la primera vez que le ha pasado. Eso que se lleva.
Chiapella trae pistolas de agua a La Revuelta para presentar su nueva película
Pablo no ha ido a La Revuelta a eso - aunque tampoco a dar latigazos con un churro y también se ha visto en esas - sino a presentar El Casoplón, una película de comedia familiar que también aborda con humor las diferencias de clase y la convivencia familiar. Es un largometraje con el sello de RTVE que se estrena el próximo miércoles 16 de abril. Dirigida por Joaquín Mazón, el largometraje trata sobre la convivencia de cinco personas en un minúsculo apartamento durante un verano sofocante.
El actor, que lleva 18 años en pareja con Natalia Puente, ha destacado uno de los mensajes de la película: la importancia de quererse, de apoyarse, y cuidarse en la familia. Y precisamente sobre su relación marital también ha respondido con humor, a su manera, cuando Broncano le ha preguntado sobre las relaciones sexuales: “Yo llevo el tema de los decimales y con eso ya te digo que apruebo. Las unidades las lleva mi mujer, yo intento convencerla para echar un ‘Broncano’ y alguno cae”.
También ha hablado de lo “acuático” que es, a pesar de ser de Albacete - como le ha recordado Broncano -, y no por las pistolitas de agua que le ha regalado al presentador poco después de llegar, sino porque practicó pesca y vela durante los años de su infancia. Aparentemente, esa pasión por el mar se relaciona directamente con el papel de sus sueños. El actor, famoso en toda España por su rol como Amador en La que se avecina, ha asegurado estar muy contento todavía con su personaje y sus guiones, que le siguen haciendo reír. A pesar de su fama y su larga carrera en televisión, todavía le queda un sueño por cumplir: “(el papel) de cura ya lo he hecho”, y ahora lo que le encantaría es recibir “un papel de marinero para este hombre de secano, por favor”, expresó ante las cámaras de La Revuelta.

Pablo Chiapella en realidad es Pablo Nalga, según Damiano de Maneskin
Para concluir, en un evento que nadie se esperaba, Chiapella ha conocido a Damiano, el de Maneskin. Damiano le ha roto la ilusión al actor - de Albacete -, revelando que su apellido no es del todo italiano, aunque cuando Pablo se le ha acercado un poco, mirándole de arriba abajo, ha rectificado, con un “es 100% italiano”. El problema entonces es que Pablo es Pablo Nalga, según el cantante. A Chiapella no le disgusta, pero se queja igual, porque “prefiere cachete”.
Broncano ha querido demostrar una vez más sus “dotes” de italiano, que en realidad es más creatividad y acento forzado que otra cosa, porque Damiano y él han sido esta noche la máxima representación del multiculturalismo, viéndose en la obligación de ir cambiando de idioma cada pocas palabras. “No hablo italiano, me lo invento todo”, ha confesado el presentador, añadiendo un esperanzado “el entendimiento funchionará”. A saber para quién.