
Internet ha supuesto un gran impulso para la hostelería, ya que bares y restaurantes pueden acceder a publicidad gratuita y darse a conocer de manera más rápida y directa. Las plataformas digitales permiten que los negocios lleguen a un público más amplio, aumentando su visibilidad. Sin embargo, esta ventaja también tiene una cara B. Sitios como Google o Tripadvisor permiten que cualquier usuario deje su opinión en cualquier momento y sin ningún filtro. Esto puede tener un impacto negativo en la imagen de los establecimientos, ya que una crítica negativa, aunque no siempre justificada, puede dañar su reputación.
De esta forma, camareros y camareras lidian ahora con una presión añadida que se suma a una larga lista de problemas laborales. Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, quiere dar visibilidad a esta nueva problemática.

La última denuncia de ‘Soy Camarero’
“Reserva y listo”, esta es la forma con la que Jesús Soriano ha presentado una nueva discusión entre un cliente y un hostelero. Como es habitual, a sus palabras les acompañan dos imágenes, una primera con la crítica y una segunda con la réplica.
En este contexto, el comensal, que ha dejado una reseña con una valoración de dos sobre cinco, ha querido narrar su experiencia. "Entramos dos personas a las 20:45 al restaurante vacío (tan solo había una mesa ocupada) y nos dijeron que sin reserva no podíamos cenar dentro del restaurante, sino en la terraza", cuenta. En este punto, advierte de la posibilidad de que el restaurante se fuese a llenar quince minutos después, pero no acaba aquí su comentario. “La impresión que nos dio fue nefasta, como si no tuvieran ganas de trabajar... Una pena, la verdad”, concluye.
Ante esta opinión, el propietario del restaurante Rolfo Burguer no ha dudado en contestar. “Sentimos mucho lo ocurrido o la impresión que te has llevado, pero si están las mesas reservadas no podemos retirarla a un cliente que ya ha dado su palabra que vendrá”, explica. No obstante, también matiza que en el restaurante pueden pasar muchas cosas, pero que sus trabajadores son “muy profesionales”. “Siempre tienen ganas de trabajar con una muy buena sonrisa”, asegura. Finalmente, termina reiterando sus disculpas y tomando “nota para que no vuelva suceder algo similar en el futuro”.
La reacción de los usuarios
Ante la contestación del hostelero, han sido muchos los que han aplaudido sus buenos modales. “Pues igual no tendría que disculparse tanto con clientes tan impresentables”, escribe uno de ellos.
Por contra, el cliente ha sido muy criticado tanto por las formas, como por la queja. "El que ha puesto la reseña es el mismo que si tiene una reserva a las 21.30 y le dicen que espere 5 minutos porque se tienen que ir unos clientes que están en su mesa, pondría el grito en el cielo", opina una usuaria.
Una vez más, ha resurgido el debate sobre el uso de las reseñas en Google. Como se ha denunciado en varias ocasiones, las críticas negativas en plataformas digitales pueden perjudicar gravemente a bares y restaurantes. Una reseña desfavorable puede disuadir a potenciales clientes, dañar la reputación en línea de los establecimientos y, como resultado, disminuir las ventas. En algunos casos, las bajas ventas también pueden afectar a los empleados, ya que estas pueden poner en riesgo la cuantía total de su sueldo.