
En este 2025, la princesa Leonor cumplirá los 20 años, consolidando su paso hacia la madurez como heredera al trono. A su sombra, pero con luz propia, avanza su hermana menor, la infanta Sofía. Durante meses, se había especulado sobre si seguiría los pasos de la primogénita en su formación militar, especialmente tras el ingreso de Leonor en la Academia General Militar de Zaragoza hace dos años. Sin embargo, esta semana la Casa Real ha despejado cualquier incertidumbre con un comunicado oficial.
A lo largo de su infancia y adolescencia, las dos hijas de los reyes Felipe y Letizia han compartido un camino académico casi idéntico. Ambas comenzaron su formación en el colegio Santa María de los Rosales, en Madrid, y más adelante se trasladaron hasta gales para cursar el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College. No obstante, el próximo 29 de abril la pequeña del Palacio de la Zarzuela cumplirá 18 años y a partir de ese momento sus caminos se separarán.
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Tras un largo período de rumores y suposiciones, la Casa Real ha afirmado que "no se contempla la posibilidad de una formación militar" para la infanta Sofía. Mientras Leonor continúa con su preparación como futura jefa de Estado, Sofía tomará una ruta distinta, enfocada en los estudios superiores, alejados del entorno militar que define ahora a su hermana mayor.
La apuesta de la infanta estará orientada a una formación universitaria. Aunque aún no se ha hecho oficial ni el país ni el centro donde continuará su formación, según afirma la revista ¡Hola! sus intereses se centran en disciplinas como Relaciones Internacionales o carreras dentro del ámbito STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Se especula con que ha solicitado plaza en distintas universidades del extranjero, principalmente en Estados Unidos y Reino Unido, dos destinos que le ofrecerían un entorno más discreto y protegido del foco mediático, similar al que ha disfrutado en Gales.
El caso especial de la infanta
Sin embargo, lo más llamativo es que, en caso de optar por una universidad en España, Sofía no tendrá que someterse a la tradicional prueba de Selectividad, también conocida como PAU, tal y como hacen miles de estudiantes cada año en nuestro país. Y no se trata de un trato especial por su condición de miembro de la familia real, sino de una consecuencia directa del tipo de estudios que cursa actualmente.
Y es que el Diploma del Bachillerato Internacional permite acceder a universidades españolas mediante un sistema de homologación que transforma las calificaciones obtenidas en el extranjero en una nota sobre 10, conocida como Calificación de Acceso a la Universidad (CAU). Esta gestión la realiza la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), encargada de ajustar el baremo del IB al sistema educativo nacional.

No obstante, si quisiera ingresar en una titulación con alta demanda y nota de corte elevada, Sofía podría presentarse a exámenes adicionales de la fase específica de la PAU o recurrir a las Pruebas de Competencia Específica (PCE) también gestionadas por la UNED, que permiten sumar hasta cuatro puntos extra a su calificación final.