Pagó 700 dólares por sexo con billetes falsos, días después las mujeres le reconocieron y le persiguieron por el centro de Madrid

Un coche patrulla que atravesaba las calles de la zona detuvo al hombre por un delito de falsificación.

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Imagen de recurso de la
Imagen de recurso de la Policía Nacional. (Europa Press)

Sábado. Diez la noche. Los agentes de patrulla de la Policía Municipal de Madrid del distrito de Arganzuela, circulaban en su coche por el paseo de las Delicias cuando, de repente, ven a tres personas a la carrera. Dos mujeres perseguían a un hombre que trataba de huir hacia el metro de Legazpi. Pero todo había comenzado mucho antes.

El coche patrulla atravesaba las calles de la zona conocida como la ‘Babilonia del Sexo’, donde decenas de mujeres ejercen la prostitución. Donde se han llevado a cabo investigaciones y arrestos por tráfico de seres humanos y proxenetismo. Donde se desarrolló el escenario que había provocado la persecución que acabó con el hombre detenido, conforme cuenta el diario ABC.

El lunes, 31 de marzo, tres amigos fueron hasta ese rincón de la capital en busca de sexo por dinero. Solicitaron, como el que va a un mercado, a tres mujeres, conforme narra el citado periódico. Por el “servicio de acompañamiento” pagaron 700 dólares sin valor. Eran siete billetes falsos que desatarían una persecución cinco días después.

El pasado sábado, 5 de abril, dos de ellos volvieron a las inmediaciones del número 127 del paseo de las Delicias y se toparon de frente con ellas. Les reconocieron de inmediato y comenzaron increparles: querían el dinero que no les habían pagado la última vez. Uno de ellos echó a correr y las mujeres fueron tras él. En mitad de la carrera, pasaron delante del coche patrulla y los agentes se sumaron a la persecución.

Cuando les dieron alcance, pusieron orden y aclararon todo lo ocurrido. David, de 33 años, y Daniel, de 25, junto al tercer amigo que no estaba aquella segunda noche, habían pagado con dinero falso a las tres prostitutas en el primer encuentro. Pero ellas no descubrieron la estafa hasta que fueron a cambiarlos al banco. Esos siete billetes fueron trasladados al Servicio de Documentación Forense, que confirmó que carecían de elementos de autenticidad, como la impresión calcográfica, el hilo de seguridad visible bajo luz ultravioleta o una marca de agua. No obstante, el que había concertado el encuentro y abonado el dinero falso fue Daniel, al que detuvieron por un delito de falsificación.

Daniel fue detenido. David, al que otro hombre de la organización mantenía retenido en el portal del prostíbulo durante la persecución, fue liberado. Y ahora, la Policía se ha hecho cargo del caso.

30.000 personas ejercen la prostitución en España

La Asociación In Género calcula que entre 25.000 y 30.000 personas ejercen la prostitución en toda España, según los primeros resultados que arrojan su estudio publicado en 2024 con datos recogidos desde 2022 en siete comunidades autónomas. Estiman que existen alrededor de 800 clubes de alterne, 2.500 pisos por el territorio y 50 puntos de prostitución en calle.

De hecho, a finales de marzo, y tras largas investigaciones, cayeron tres redes de explotación sexual que se saldaron con 37 detenidos y 14 mujeres liberadas en Madrid. La primera de las organizaciones criminales estaba asentada en el distrito de Barajas en dos domicilios en los que las víctimas eran prostituidas las 24 horas del día con un único descanso de dos horas, sin poder rechazar ninguna práctica sexual impuesta por los hombres. De no cumplir con estas condiciones, los proxenetas las castigaban retirándoles el descanso o las salidas de la casa y para poder cobrar el 50 % del dinero eran prostituidas 21 días seguidos sin descansar. También tenían que firmar un contrato de alquiler de habitación para conseguir la documentación y no podían rechazar a ningún hombre.

En otras dos investigaciones paralelas e independientes iniciadas el pasado mes de septiembre y octubre de 2024, la Policía constató la existencia de viviendas ubicadas en los distritos de San Blas, Tetuán y Carabanchel. Sus responsables aprovechaban la situación de vulnerabilidad de las mujeres para imponerles condiciones de semiesclavitud, ya que eran prostituidas en periodos de 15 a 22 días seguidos durante las 24 horas del día y sólo podían descansar durante 3 horas el fin de semana.