El Rey Juan Carlos interpondrá una nueva denuncia contra Corinna Larsen: “Quiere arreglarlo todo antes de irse”

Según ha revelado Pilar Eyre, en la revista ‘Lecturas’, el exmonarca no quiere “pasar a la historia como un corrupto”

Guardar
Juan Carlos I (EUROPA PRESS).
Juan Carlos I (EUROPA PRESS).

Tras acaparar todos los titulares del país, cosa que a Felipe VI no le habrá hecho ninguna gracia, por demandar al expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, este miércoles Pilar Eyre afirma en la revista Lecturas que el rey Juan Carlos ultima los detalles de su próxima demandada: Corinna Larsen. “Un suicidio”, así lo ha descrito la experta en la Casa Real en el medio.

Según afirma Eyre, el emérito ha tomado esta decisión motu proprio: “su única consejera ha sido la soledad absoluta en la que vive”. Al parecer, su vida fuera de nuestras fronteras comienza a pasarle factura y en Abu Dabi su círculo de amigos cada vez es más reducido. “Se pasa el día rumiando los supuestos agravios que recibe, las críticas, según él infundadas, y las presuntas mentiras que aparecen en la prensa española“, revela la periodista.

Supuestamente, el mayor miedo del padre de Felipe VI a estas alturas es “pasar a la historia como un corrupto y acabar sus días sentado en una silla de ruedas”. La experta desvela que “Juan Carlos quiere arreglarlo todo antes de irse porque cree que después nadie va a defender su memoria”. Por ello, el exmonarca ha intentado tirar de contactos en nuestro país y de conocidos; además, incluso de intentar crear una fundación, para devolver el honor a su nombre; sin embargo, todos han acabado dejándole de lado.

Y, a pesar de lo majestuoso que pareció su cumpleaños en la portada de la revista ¡Hola! en enero, la mayoría de los asistentes “no han vuelto a visitarlo, ni volverán”. Los aires de grandeza que caracterizaban al emérito han quedado en el pasado y los años en los que competía contra Carlos III por ser el monarca más elegante prácticamente ni se recuerdan. “Se ha abandonado”, asegura Eyre.

Espectáculo de drones en Abu Dabi con motivo del 87º cumpleaños del rey Juan Carlos. (EFE/RRSS)

Su presente junto a Marta Gayá

La decisión de interponer una denuncia contra Miguel Ángel Revilla ha sido toda una sorpresa para su entorno. Según revela la escritora en Lecturas, para ellos este acto hace ver que el monarca no ha asumido del todo las consecuencias de sus actos pasados. Su círculo cercano tiene la impresión de que Juan Carlos I piensa que ha sido víctima de una campaña orquestada para dañar su reputación, con sectores políticos, periodistas críticos e incluso miembros del círculo cercano a la reina Letizia como supuestos responsables.

Por ello, en su intento por limpiar su nombre, ha optado por denunciar a Revilla, considerándolo un blanco fácil: alejado ya de la política, sin grandes estructuras de poder detrás y con un discurso que ha calado bien entre la ciudadanía. Pero el cálculo no fue acertado. Lejos de restar, la ofensiva judicial ha reforzado la simpatía pública hacia el exlíder cántabro, valorado por su franqueza y su imagen de honestidad.

En este escenario, la soledad del emérito se hace evidente. No mantiene una relación fluida con su hijo, quien, al parecer, se enteró del litigio por la prensa, y pasa buena parte del año en Ginebra, acompañado de Marta Gayá. Aun así, ha recurrido a una abogada especializada en el tema, convencido de que aún puede recuperar algo de crédito ante la opinión pública.

El Rey Juan Carlos y
El Rey Juan Carlos y Froilán de Marichalar en junio de 2023, en Ginebra, Suiza. (Raúl Terrel / Europa Press)