Duchas prohibidas hasta nuevo aviso en una residencia de ancianos infectada con legionela: “Mi madre no se ha duchado en cinco semanas”

El centro Préville de Moulins-lès-Metz, al norte de Francia, comunicó hace más de un mes la situación a los residentes y familiares, que piden más agilidad y transparencia en la gestión

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Vista de las manos de
Vista de las manos de un anciano, en una imagen de archivo. EFE/Darek Delmanowicz

Desde principios de marzo de 2025, la residencia de ancianos Préville, situada en la localidad de Moulins-lès-Metz, en la región francesa de Mosela, se enfrenta una grave crisis sanitaria. La contaminación de su red de agua caliente con la bacteria legionella ha llevado a la dirección del centro a prohibir el uso de duchas, una medida preventiva que ha generado preocupación y malestar tanto entre los residentes como entre sus familias, conforme detalla el Franceinfo, que se ha puesto en contacto con algunos de ellos.

Mi madre no se ha duchado en cinco semanas, es degradante. Ya en tiempos normales, solo hay una ducha real por semana. Los residentes se lavan con guantes. Imagínate cinco semanas sin ducharte. Me entristece en términos de dignidad humana y bienestar de los residentes. Se está volviendo absurdo, no podemos esperar tanto tiempo”, lamenta enfadada la hija de un residente, que explica la situación al medio francés.

Más de un mes sin agua caliente

En una carta informativa, fechada el 6 de marzo de 2025, la dirección de la residencia alertó a los residentes y a las familias de la presencia de legionella, tras los análisis realizados en la red de agua caliente sanitaria. Desde entonces, su uso ha sido restringido para todos los residentes, como principio de precaución. Sin embargo, “no hay ningún riesgo asociado con beber agua del grifo. Los residentes pueden seguir usando el lavabo para su inodoro y sus inodoros y se están realizando análisis adicionales”, dijo la administración en el mensaje.

“El 12 de marzo realizamos un tratamiento con cloro en las instalaciones afectadas para eliminar la bacteria”, indicó a las familias Bertrand Mauget, director operativo de la asociación Monsieur Vincent, que gestiona la residencia, junto a otra veintena en todo el país. En el comunicado, agregó que este proceso requiere un tiempo de espera de al menos dos semanas antes de realizar nuevos análisis que permitan comprobar la efectividad del tratamiento. Los cultivos realizados el 31 de marzo están siendo estudiados, y según Mauget, “los resultados se esperan en los próximos días”. De modo que siguen a la espera y sin duchas calientes.

La situación enfada a los familiares, pero la forma en la que les transmiten las noticias también. “El personal está muy implicado y está lejos de ser el peor de los hogares de ancianos. Pero el director ha cambiado cinco veces en cuatro años. La comunicación de la dirección con las familias no es transparente, no hemos sido debidamente informados del protocolo puesto en marcha tras el descubrimiento de legionela en niveles no conformes y su evolución. Son los residentes los que sufren porque no pueden rebelarse. Es lamentable”, denuncia el hijo de uno de los residentes del centro.

El riesgo de la legionelosis

La legionela es una bacteria que puede causar la legionelosis, una enfermedad respiratoria que adopta dos formas principales: la fiebre de Pontiac, una afección leve con síntomas similares a los de una gripe, y la enfermedad del legionario, una grave neumonía que puede ser letal en aproximadamente el 10% de los casos. Los principales síntomas de la legionelosis son fiebre, tos, dolores musculares, trastornos digestivos y neurológicos

La infección ocurre mayormente al inhalar aerosoles contaminados provenientes de sistemas de agua caliente, humidificadores o torres de enfriamiento. No obstante, el consumo directo del agua contaminada no supone un riesgo, y tampoco se transmite de persona a persona, conforme detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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