
Durante años, la máxima “el cliente siempre tiene la razón” fue una norma inquebrantable para el sector de la hostelería. Sin embargo, hoy en día muchos empleados cuestionan esta premisa, argumentando que muchas veces son los clientes los que llevan por bandera la mala educación.
No obstante, el boca a boca siempre ha sido un motivo de presión. Más aún con el auge de internet y de las plataformas digitales. Así, plataformas como Google o TipAdvisor se presentan como un arma de doble filo. Ya que aunque ofrecen publicidad gratuita, también se han convertido en una fuente de presión constante. Los comentarios negativos o injustificados pueden afectar la reputación del negocio y, en muchos casos, la estabilidad laboral de los empleados. Esta situación se suma a la precariedad laboral que caracteriza al sector de la hostelería en España, donde los camareros y camareras enfrentan condiciones difíciles. Jesús Soriano, conocido en redes como ‘Soy Camarero’, utiliza sus plataformas para debatir sobre los comentarios de los clientes y visibilizar las dificultades diarias de los trabajadores del sector.

La última denuncia de ‘Soy Camarero’
“Cómo cambia la película, ¿a quién creéis?“, pregunta Jesús Soriano en una de sus últimas publicaciones en X. En esta última, compartió un nuevo enfrentamiento entre un cliente y el propietario de un restaurante. Como ya es habitual, a sus palabras le acompañaban dos capturas de pantalla.
La discusión comenzó cuando un cliente compartió su experiencia negativa en un restaurante, alegando un servicio deficiente y una actitud inadecuada por parte de la encargada. “La peor en toda mi vida”, dijo. Según él, estuvo esperando más de una hora para que le trajeran la comida y en todo momento recibieron malas atenciones y malas caras. “En mi vida me había tratado así en un sitio donde he ido a comer”, aseguró.
Por su parte, el establecimiento, a través de un comunicado, negó las acusaciones y defendió la actuación de su personal. Según el restaurante, “una mesa cogió cervezas y refrescos directamente de las neveras sin avisar siquiera al camarero”, a pesar de que “en repetidas veces la camarera les dijo que se las pidieran a ellas y no las cogieran”. Además, afirmaron que, en un momento dado, una de las personas de la mesa “amenazó a la camarera con pegarle”, lo que obligó a llamar a la policía. También cuenta que “clientes de otras mesas” intervinieron para defender a la camarera, comentando que ella “no había sido desagradable”. Finalmente, el propietario aseguró que la denuncia ya estaba puesta y pedía a los clientes que no volviesen.
La reacción de los usuarios
Esta situación ha generado una fuerte reacción entre los seguidores de Soriano. Ya que ninguno tenía la menor duda sobre a cuál de las dos partes creían; “al restaurante sin duda”.
De esta forma, son varios los que han aprovechado para pedir medidas en las plataformas en línea. Puesto que la doble vara de medir se puede aplicar en todas las situaciones y los comentarios pueden afectar duramente a trabajadores y establecimientos.