
Holaya Abdel-lah cruza el Estrecho de Gibraltar cada cuatro meses. Su hijo mayor acude desde los cuatro años a la Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil de Algeciras, donde un psiquiatra sigue la evolución del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) del menor. Su hijo pequeño sufre la misma condición, pero no ha tenido tanta suerte: para cuando los médicos diagnosticaron su trastorno en Ceuta, el centro gaditano se encontraba saturado y ya no admitía traslados desde la ciudad autónoma.
El cuidado del pequeño, que requiere de medicación y terapia, estaba a cargo de la única psiquiatra infantil del Hospital Universitario de Ceuta, que lleva desde el 20 de marzo de baja sin que se haya planteado su sustitución. “Se han cancelado las citas sin una reprogramación, cuando hay familias que llevan hasta un año esperando una revisión, un ajuste de medicación, diagnósticos...”, cuenta Abdel-lah, portavoz de la Asociación TDAH Ceuta, que ha denunciado la falta de atención.
No es la primera vez que ocurre algo así: en 2021, los menores de Ceuta pasaron cuatro meses sin ningún psiquiatra que les atendiera por la baja de un facultativo. Cuatro años después, temen que la situación vuelva a repetirse. “[La psiquiatra] está en su derecho, como cualquier trabajador y persona”, defiende Abdel-lah, “pero lo injusto es que no tenemos ni una sustitución”. “A uno de mis hijos le puedo dar una atención digna, pero al otro no”, lamenta.
Las opciones privadas, para quien pueda permitírselas, tampoco están disponibles. “Hay que desplazarse fuera de Ceuta para buscar un psiquiatra infantil o un neurólogo. Habrá familias que podemos permitirnos viajar, pero hay familias que tienen hasta tres hijos, ¿cómo pueden sufragar ese gasto?“, señala la madre.
Sin sustituto para la psiquiatra de baja
Desde Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria) lamentan la situación que se vive, pero aseguran que se puede hacer poco para resolverla, especialmente ante el déficit de profesionales en España. Existen 9,27 profesionales por cada 100.000 habitantes en todo el país, según datos de junio de 2023, un número muy inferior a la media de la UE.
A pesar de las dificultades, afirman que la asistencia está garantizada. Todavía quedan cuatro psiquiatras en Ceuta, todos especializados en el tratamiento de pacientes adultos, pero una de ellos se estaría haciendo cargo de los menores de edad. Pero Abdel-lah niega la versión de la administración pública. “Los niños no están siendo atendidos. Estamos recibiendo llamadas de familias de toda Ceuta a las que se les ha cancelado la cita sin ninguna reprogramación”, afirma. De todos modos, aclara que los especialistas disponibles “no pueden ni deben atender a los niños, no están formados para ello. Asumir esos casos puede ser incluso perjudicial para los menores. Hablamos de diagnósticos erróneos, de tratamientos inadecuados y de riesgos graves”.
Siete años a la espera de una Unidad de Salud Mental Infantil
El gran problema del que adolece la ciudad autónoma es que su hospital carece de Unidad de Salud Mental Infantil. En 2018, Ingesa se comprometió a su creación, pero “han pasado siete años y seguimos esperando. Pero mientras esperamos, la realidad de nuestros hijos es insostenible”, critica la Asociación TDAH Ceuta.

En caso de una urgencia o una crisis, “si un niño necesita un ingreso, lo que se encuentra en el Hospital Universitario de Ceuta es directamente inaceptable”, denuncia Abdel-lah. “No existe una planta adaptada para menores, se les confina bajo llave junto a sus padres, en la misma planta que los adultos”, asegura la madre, que califica el escenario de “inhumano” y “completamente evitable”. “Ceuta es España, nuestros hijos tienen el mismo derecho a una atención digna en salud y, en este caso, en salud mental”, reivindica.
Según han confirmado fuentes de Ingesa a Infobae España, la unidad de salud mental está cerca de convertirse en una realidad, con planes para comenzar su actividad en el primer semestre de 2025. Pero Abdel-lah no confía demasiado en el anuncio. “Declararon que todo está en marcha y que Ceuta está preparada y no es verdad. No lo estamos, no podemos seguir maquillando la realidad”, dice.