
La dinamitada relación padre e hijo que mantienen el rey Carlos III y el príncipe Harry parece no mejorar. En los últimos días, la salud del primogénito de Isabel II se ha visto resentida debido a los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer al que se está sometiendo. Dicha situación mantiene en vilo a la Corona Real Británica, pues lejos de lo esperado, el soberano ha continuado con su agenda oficial pese a su delicado estado.
Ahora, la prensa británica ha sacado a la luz que el duque de Sussex viajó por sorpresa a Londres para presentarse ante los Tribunales Reales de Justicia de Reino Unido en el marco de su batalla legal relacionada con la protección de su familia durante sus visitas al país. Y, si bien muchos pensaban que aprovecharía esta escapada para visitar su padre tras las últimas alarmantes noticias, parece ser que fue todo lo contrario, según las informaciones manejadas por los diarios británicos.
Tanto es así que el royal británico evadió responedr cualquier tipo de pregunta relacionada con su progenitor. Vestido con un traje oscuro con corbata azul estampada, el marido de Meghan Markle no tuvo intención de hablar con los periodistas congregados en las inmediaciones del juzgado. “¿Hablaste con tu padre?“, le preguntó un reportero, quien no recibió respuesta alguna.

Y es que, según señala The Mirror, Harry aterrizó en Reino Unido tan solo unas horas antes de que el monarca y la reina Camila tomarán un avión con destino al país de la bota para llevar a cabo su viaje de Estado oficial a Italia. “El duque de Sussex llegó a Londres el domingo, lo que significa que su estancia ha coincidido en el tiempo con la de su padre”, asegura el medio británico, añadiendo que padre e hijo se vieron por última vez hace más de un año, en concreto, con el diagnóstico de cáncer del rey.
Por su parte, el Mail Online va más allá y asegura que este encuentro no tuvo lugar debido a que Carlos III pasó el fin de semana en su casa en Highgrove en Gloucestershire, antes de emprender su viaje desde la RAF Brize Norton el lunes, 7 de abril, por la tarde.
Su batalla legal
El príncipe Harry sigue insistiendo en que merece tener seguridad pagada por el Estado cuando él y su familia viajen a Reino Unido. Considerada por sí mismo como una persona señalada y que no está a salvo, el benjamín de Diana de Gales ha apelado la decisión judicial dada en febrero de 2024 y vuelve a poner sobre la mesa su derecho a tener escoltas pagos por el Estado.
La mañana de este martes, 8 de abril, se ha presentado de nuevo ante el juez para exponer, junto a su abogado, sus alegaciones. Y es que tanto él como su familia cuentan con seguridad cuando se encuentran en una residencia real o forman parte de un evento oficial de la agenda de la Casa Real, más no para cuestiones privadas, como él solicita. La audiencia del Tribunal de Apelación ante Sir Geoffrey Vos, Lord Justice Bean y Lord Justice Edis, se celebrará durante dos días, y se espera que se emita un fallo por escrito próximamente.