Cómo limpiar el oro en casa: agua y jabón para dejarlo reluciente

Estas piezas suelen ponerse sucias y adoptan una tonalidad más oscura con el tiempo

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Una mujer limpia sus joyas
Una mujer limpia sus joyas de oro sin que se dañen. (Canva)

¿Cuántas veces te ha pasado que tus joyas de oro ya no brillan como el primer día? Es normal que tus accesorios vayan cambiando de tonalidad hacia una más oscura, no importa la calidad de este metal generalmente dorado. Tanto si son piezas de 18 quilates como oro de primera ley, necesitan cuidados especiales. Puede parecer complicado realizar su limpieza en casa, ante el temor de que se dañen las piezas. Sin embargo, desde la joyería Tous señalan que conseguir el mismo aspecto que cuando las compraste es posible.

Este metal resulta especialmente destacado para la elaboración de joyería. Su precio oscila cada día, pero actualmente se encuentra cerca de los 90 euros por cada gramo, según el portal Inversoro. Sin embargo, debes saber que no todo el oro es igual y que existen diferentes tipos, que influyen en la manera de limpiarlo. Dependiendo de la pieza, puede ir mezclado con otros componentes, que le aportan características distintas. El mejor de todos, por su dureza y brillo, es el de 18 quilates, según Tous. Mientras que los de categorías inferiores suelen tener menos calidad, así como aquellas joyas recubiertas por finas capas de oro.

Varias piezas de oro dispuestas
Varias piezas de oro dispuestas en una colección. (Canva)

¿Cómo se limpia el oro?

Desde Pandora, la joyería danesa reconocida por sus pulseras principalmente, han señalado que es recomendable llevar las piezas una vez al año a un experto para que las revise. En este tipo de tiendas ofrecen un servicio profesional para limpiarlas, pero también lo puedes hacer tú desde casa. A través de establecimientos especializados destacan que es preferible no esperar hasta que tu anillo, collar o pulsera se encuentre muy sucio. Mejor mantenerlo y cuidarlo diariamente.

Para ello, puedes pasarle una gamuza de pulido suave de manera habitual. Para el oro amarillo, que es el más fácil de conservar, basta con que lo sumerjas durante 15 minutos en agua y lavavajillas si ves que ya es hora de que retome su aspecto del principio. No obstante, si mantiene algunas marcas, opta por frotar con un cepillo de dientes de cerdas blandas. Para terminar, enjuaga tu joya con agua caliente y seca con un trapo limpio. Verás como vuelve a brillar.

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Diferencias en el cuidado del oro blanco y rosa

La empresa Tous ha destacado que las alhajas de oro blanco y rosa son más propensas a ensuciarse por su tonalidad, no tanto por su composición. Sin embargo, para evitarlo hay que cuidarlas a menudo o introducirlas en la misma solución de agua y jabón, pero durante un par de horas. Deberás tener más paciencia esta vez. El procedimiento será el mismo que con el resto de joyas.

Si esta opción no te convence, también puedes recurrir a frotarlas con un cepillo de dientes y pasta clásica. No le pasará nada, la joya no pierde su color. Después, aclara y seca. Tu pieza ya estará lista para volver a utilizarla. Otra idea es la de sumergir la alhaja en vinagre y sal. Este líquido debe cubrirla por completo y, respecto a la sal, basta con un par de cucharadas. Con estas ideas, podrás lucir estos accesorios sin problemas.