Imagínate aparcar tu coche y que, cada vez que tardes más de cinco minutos en sacarlo del aparcamiento, la empresa te demande, reclamándote más dinero. Puede parecer surrealista, sin embargo, este es el caso de Hannah Robinson, una camarera de 21 años que vive en Derby, una localidad inglesa.
Excel Parking, una empresa nacional que cuenta con varios garajes a lo largo del país, ha sido la otra cara de la moneda por las políticas abusivas que han aplicado. Una de ellas era cobrar 100 dólares a los conductores en el caso de que tardaran más de cinco minutos en retirar el vehículo.
Una situación bastante injusta, teniendo en cuenta que, en muchos casos, los aparcamientos cuentan con varias plantas. Esto es lo que ha tenido que vivir Hannah durante meses. Cada vez que tenía que sacar el coche le llegaban cartas, multas y llamadas de la compañía.
Su decisión fue tajante: no pagar ninguna de ellas. La empresa, viendo que la joven se resistía, decidió demandarla y exigirle más de 10.000 libras por los daños generados.
“He recibido amenazas”
Los problemas de Hannah comenzaron en junio de 2021, cuando empezó a aparcar en este lugar porque tenía que trabajar en un restaurante de la zona. “Empecé a recibir un par de multas, y como era joven y acababa de empezar a conducir, las pagaba porque tenía miedo”, confesó para el medio BBC.
Ella seguía aparcando allí porque, al ser un trabajo nocturno, era en el único sitio en el que se sentía segura. De hecho, desde el propio parking se puede llegar al restaurante gracias a un ascensor que conecta ambos locales.
“He recibido amenazas para pagar las multas”, ha afirmado la inglesa. La situación fue escalando, y recibía cada vez más multas y amenazas. La tensión entre Excel Parking y la joven crecía, hasta que la empresa decidió llevar el caso a los tribunales.
Un juicio que le costó a la empresa más de 10.000 euros
El día de la celebración, Hannah acudió al juzgado con un abogado de oficio. Pocos pensaban que la joven iba a salir ganando de la sala, sin embargo, el juez dictaminó sentencia y penalizó a Excel Parking con una multa que superaba las 10.200 libras.
“Después de las palabras del juez, sentí un gran alivio”, apuntó la chica. El infierno que ha sufrido le ha hecho pasar los últimos años de su vida con gran angustia y agobio, rozando en algunos casos la ansiedad, añadió.
También ha querido recalcar que es muy importante luchar contra las empresas que se intentan aprovechar de la gente débil. Al igual que ella, cientos de personas sufrían este tipo de situaciones en las que Excel Parking atosigaba a los clientes mediante su estatus de autoridad.
Es esencial que los consumidores conozcan sus derechos y pongan límites a los actos abusivos de ciertos negocios. En caso de verte comprometido en una situación similar, lo ideal es que, al igual que Hannah Robinson, intentes pedir ayuda a los expertos en la materia.
