
Más de 136.000 españoles han elegido Suiza como su lugar de residencia, según los últimos datos del INE. Este país, conocido por sus altos estándares de vida y salarios competitivos, se ha convertido en uno de los destinos más codiciados para quienes buscan escapar de las limitadas oportunidades laborales en España. La diferencia salarial es uno de los principales factores que motiva esta migración: mientras que el salario medio anual en España ronda los 27.000 euros, en Suiza esta cifra asciende a aproximadamente 105.000 euros, lo que equivale a unos 8.700 euros mensuales.
La alta tasa de desempleo juvenil en España es otro de los factores que impulsa a los jóvenes a buscar alternativas en el extranjero. La falta de oportunidades laborales en el país ibérico ha llevado a muchos a considerar la emigración como una solución viable para adquirir experiencia profesional, ganar independencia económica y explorar nuevas culturas. Este fenómeno no solo responde a la necesidad de empleo, sino también al deseo de mejorar las condiciones de vida y ampliar horizontes personales y profesionales.
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Sin embargo, cambiar de país significa adaptarse a nuevas costumbres y algunas de ellas pueden hacerse complicadas. Es lo que le ha sucedido a Ángela, una joven española que reside en Suiza. La chica ha querido contar en su cuenta de TikTok (@angelajinjii) una de las costumbres más curiosas con la que se encuentran miles de españoles al llegar a Suiza.
Las normas dominicales de Suiza

Según cuenta Ángela, “en Suiza no puedes limpiar los domingos”. Aunque la afirmación suene extraña, tiene su razón de ser: en Europa, como en muchos países de tradición católica, el domingo es un día de descanso, pero los suizos parecen llevarlo al extremo. “Respetan mucho las horas de silencio y los domingos son un día ‘sagrado’ para el silencio”, explica la joven.
Para mantener la paz y tranquilidad del vecindario, se evita utilizar cualquier tipo de aparato ruidoso, aunque sea para limpiar. “No puedes utilizar el aspirador ni poner la lavadora, por ejemplo. Y, si algún vecino considera que estás haciendo más ruido del que deberías, te puede denunciar”, dice Ángela.
Otros españoles han comentado una experiencia similar en Suiza. Luna (@lunamm22), por ejemplo, asegura que en su edificio ni siquiera puede tirar de la cisterna fuera de horario para no molestar a sus vecinos. Durante la semana, el ruido está prohibido entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. “Los sábados se puede hacer ruido desde las ocho hasta las seis de la tarde”, explica Luna. Desde las 18:00 horas hasta las seis de la mañana del lunes “no podríamos hacer otra vez ruido”, asegura. En su edificio, tampoco se permiten altavoces ni música a mucho volumen fuera de las horas establecidas.
A esta joven no parece molestarle mucho la medida, aunque para Ángela tiene una pequeña pega. “Me va a tocar cambiar el día de limpieza del domingo al sábado. Y aunque yo tengo lavadora privada en mi casa, voy a intentar no ponerla los domingos para no molestar a los vecinos”, ha sentenciado en su vídeo.