Prevención, educación y ética: así se evita que los menores caigan en la adicción a la tecnología y en todos sus riesgos

La Fundación ANAR ha presentado un estudio que refleja que la mitad de los niños y adolescentes hacen un uso inadecuado de la tecnología

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Niña revisa mensajes en su
Niña revisa mensajes en su teléfono (Marco Wolff/Pixabay)

El 69,8% de niños y adolescentes que tienen problemas de adicción a la tecnología y el 80% sufre sexting no consentido tienen un bajo rendimiento académico. Así lo refleja el estudio Tecnología. Impacto en la infancia y la adolescencia en España, según su testimonio, presentado este martes por la Fundación ANAR a partir del análisis de 11.164 casos atendidos a través de las Líneas de Ayuda ANAR entre junio de 2023 y junio de 2024. “En los casos de adicción a la tecnología el menor de edad no está concentrado, no tiene una atención a sus estudios”, ha señalado la directora de las Líneas de Ayuda ANAR, Diana Díaz, durante la presentación del estudio.

En el 56,4% del total de casos (6.300) el uso inadecuado de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) estaba implicado en el origen o agravamiento del problema que motivó la consulta. Además, el informe subraya que la mitad de los niños y adolescentes con problemas relacionados con el uso de la tecnología no recibe ningún tipo de atención psicológica.

La investigación concluye que el uso inadecuado de la tecnología “está presente de forma transversal en todas las problemáticas que afectan a la infancia y la adolescencia”. En ocasiones son problemas que ha posibilitado la tecnología, que antes no existían, como es el caso del ciberbullying, adicción a la tecnología, ciberacoso, grooming y sexting no consentido.

Maltrato, violencia de género y pornografía

En otros casos, el problema se agrava o refuerza con la implicación del uso inadecuado de la tecnología, así, las problemáticas en las que han detectado un mayor impacto son, dentro del bloque de los problemas relacionados con violencia, pornografía y prostitución (87,5%), violencia de género (76,7%), expulsión del hogar (64,1%) y maltrato psicológico (60,8%).

La conducta suicida

Respecto a los problemas de salud mental, destaca la incidencia en los problemas de conducta (64,2%), la ideación y/o intento de suicidio (61,7%) y las autolesiones (54,5%). Mientras que en otros problemas se encuentra una especial presencia de las TRIC en las desapariciones (75,4%) y problemas jurídicos (52%), como suplantación de identidad a través de la IA, amenazas o coacciones entre progenitores, etc.

“La conducta suicida está presente en todos los tipos de problemáticas vinculadas con las tecnologías, ya sea de forma directa o indirecta. Nos estamos encontrando con menores de edad que viven situaciones extremas en soledad, sin atención profesional, sin acompañamiento emocional, sin una supervisión en el uso adecuado de la tecnología y sin saber cómo pedir ayuda”, ha señalado la directora de las Líneas de Ayuda ANAR.

El perfil más identificado en las consultas recibidas por la Fundación ANAR corresponde a niñas y adolescentes mujeres (63,8%), salvo en los casos de adicción a la tecnología, donde la incidencia entre varones es mayor (54,6%, 9,2 puntos porcentuales más que entre mujeres). La edad más frecuente es de 14 años, con un intervalo entre los 9 y los 16 años y una media de 12,5 años. En situaciones como el ciberacoso y el grooming, esta media se incrementa ligeramente. También se identifica una mayor incidencia en familias con un solo progenitor/a (58,3%) o en custodia compartida (60,1%), en comparación con las familias en las que conviven ambos progenitores.

Según el informe, el 79,7% de los casos analizados presentan un nivel alto de gravedad y el 71,8% son considerados urgentes por los profesionales de Fundación ANAR. Además, el 65,4% de estas situaciones se prolongan durante más de un año y en el 70,7% de los casos los hechos se repiten a diario. Asimismo, el 56,4% de los menores de edad expresa una baja satisfacción con su vida escolar, porcentaje que asciende hasta el 77% en ciberbullying y el 75% en sexting no consentido.

Esta cronificación está directamente relacionada con la falta de intervención temprana, el silencio que rodea muchas de estas situaciones y la normalización de ciertos comportamientos en el entorno digital.

Las recomendaciones evitar los problemas derivados de las tecnologías

El documento también recoge más de 100 recomendaciones, entre las que destaca la necesidad de que las familias establezcan normas claras sobre el uso de la tecnología, refuercen la comunicación y acompañen activamente la vida digital de sus hijos e hijas.

En el entorno escolar, se insiste en impartir educación digital, social y afectivo-sexual desde edades tempranas, formar al profesorado en competencias tecnológicas actualizadas y que el Teléfono y Chat ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes estén presentes en todas las aulas, según indica la LOPIVI en su artículo 17.

En cuanto al papel de las empresas tecnológicas, el estudio exige “una mayor responsabilidad ética en el diseño de contenidos y mecanismos de recompensa, la implementación de canales de ayuda eficaces, y que se priorice el interés superior del menor en todas las decisiones que afectan al entorno digital”.

Respecto a las instituciones públicas, reclama la aprobación de la Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, así como su aplicación efectiva, con un enfoque basado en derechos y participación infantil.

*Información elaborada por Europa Press.