La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón y afecta a millones de personas en todo el mundo. Este trastorno ocurre cuando la banda de tejido que conecta el talón con los dedos del pie, conocida como fascia plantar, se inflama o sufre microdesgarros.
Aunque eliminarla en 72 horas puede no ser realista en casos graves, es posible aliviar los síntomas rápidamente con un enfoque adecuado. Aquí te contamos cuáles son las opciones más recomendadas por expertos en podología y fisioterapia.
¿Qué es la fascitis plantar y cuáles son sus causas?
La fascitis plantar puede ser causada por factores como el uso de calzado inadecuado, pies planos, sobrepeso, actividades de alto impacto o largas horas de pie. Este problema genera dolor intenso en la planta del pie, especialmente al levantarse por las mañanas o después de periodos de inactividad.
De acuerdo con la Asociación Americana de Medicina Podiátrica, el reposo y el cuidado temprano son fundamentales para evitar que esta afección empeore.
Qué tratamientos seguir
Los tratamientos para la fascitis plantar pueden dividirse en métodos caseros y terapias médicas. Aquí te presentamos algunas de las estrategias más eficaces:
- Descanso y modificación de actividad: reducir la actividad física es clave para darle tiempo a la fascia plantar de recuperarse. Los especialistas coinciden en que evitar ejercicios de alto impacto, como correr, puede ayudar significativamente en este proceso.
- Aplicación de hielo: según estudios publicados en el Journal of Foot and Ankle Research, aplicar hielo en la planta del pie durante 15-20 minutos, tres veces al día, puede reducir la inflamación y aliviar el dolor de manera rápida.
- Estiramientos y ejercicios terapéuticos: Los estiramientos y ejercicios terapéuticos son fundamentales para aliviar la tensión acumulada en la fascia plantar y los músculos de la pantorrilla. Entre los ejercicios más efectivos se encuentra el estiramiento con una toalla. Para realizarlo, siéntate en el suelo, coloca una toalla alrededor de los dedos del pie y tira suavemente hacia ti, manteniendo la pierna extendida. Por su parte, el portal médico especializado en medicina, Mayo Clinic, recomienda realizar estas rutinas de estiramientos dos o tres veces al día para obtener mejores resultados. Además, el uso de un rodillo o una pelota de masaje es otra práctica eficaz. Colocar una pelota de tenis o un rodillo en la planta del pie y hacer movimientos suaves sobre ellos ayuda a liberar la tensión acumulada en el tejido, favoreciendo la circulación y la relajación muscular.
- Uso de calzado adecuado y plantillas ortopédicas: El uso de zapatos con un buen soporte para el arco del pie es esencial. Las plantillas ortopédicas personalizadas, recomendadas por podólogos, pueden redistribuir la presión en la planta del pie, facilitando la recuperación.
- Medicamentos y terapias avanzadas: en casos más severos, los médicos pueden prescribir antiinflamatorios no esteroides (AINEs) o recurrir a tratamientos como sesiones de fisioterapia. En algunos casos, se utiliza la terapia de ondas de choque extracorpóreas.
Cómo prevenir la fascitis plantar
Mantener un peso saludable, usar el calzado adecuado y realizar ejercicios de estiramiento regularmente son las mejores estrategias preventivas. Además, evitar actividades de alto impacto sin un calentamiento adecuado puede reducir el riesgo de desarrollar fascitis plantar en el futuro.
