
El ascenso del butter yellow -o amarillo mantequilla- no es una mera casualidad. Su popularidad responde a una tendencia global que busca colores que transmitan calma, optimismo y sofisticación en tiempos en los que la moda prioriza la versatilidad y la atemporalidad. Inspirado en la suavidad de los tonos mantecosos de los años 90 y en la estética del quiet luxury, este color ha logrado hacerse un hueco en los armarios de las influencers y expertas de moda, convirtiéndose en un neutro moderno que suaviza los conjuntos sin perder impacto.
Con su luminosidad sutil y su tono cálido, el butter yellow se ha convertido en un favorito absoluto de diseñadores y estilistas, siendo una de las tonalidades más influyentes de la temporada primavera-verano 2025. El color no solo ha cautivado a las pasarelas, sino también al street style, donde se erige como el nuevo neutro esencial que dominará la temporada estival. Esta tonalidad ha logrado posicionarse como una alternativa fresca y sofisticada a los tonos cálidos más tradicionales, como el beige o el marrón, aportando una sensación de luminosidad y ligereza a los conjuntos más complejos.
Desde que grandes firmas como Gucci, Balmain y Stella McCartney lo introdujeron en sus colecciones, el amarillo mantequilla ha ganado adeptos entre las insiders de la moda. Su versatilidad ha sido clave para su éxito, ya que puede integrarse perfectamente en estilismos monocromáticos o combinarse con tonos tierra, creando looks equilibrados y sofisticados. Además, al incorporar este amarillo en las piezas más minimalistas, se consigue una estética elegante y fresca, que se aleja de lo recargado y se acerca al lujo sencillo y moderno.

Lo que diferencia al butter yellow de otros tonos es su capacidad para adaptarse a diferentes estilos. En su versión más suave, el color evoca una sensación etérea y delicada, perfecta para transmitir frescura y serenidad. En sus tonalidades más intensas, se convierte en un color protagonista, capaz de transformar un conjunto sencillo en una declaración de estilo refinado y contemporáneo. Esta dualidad de matices ha sido clave para que el amarillo mantequilla se consolidara como un color imprescindible para esta temporada.
En las pasarelas ha demostrado su capacidad para transformar los looks, aportando una dosis de sofisticación sin perder su toque desenfadado. Ya sea en prendas de gran volumen o en pequeños detalles, como accesorios o toques de color en la costura, el amarillo mantequilla consigue dar un aire fresco y luminoso a cualquier estilismo, convirtiéndose en un punto de luz que eleva el conjunto.

Con su calidez y versatilidad, el butter yellow se posiciona como el color estrella de la temporada primavera-verano 2025. Su presencia en las colecciones de las grandes marcas y su aceptación en las calles indican que este tono suave y refinado tiene un futuro brillante en el mundo de la moda, consolidándose como el nuevo neutro de lujo para los próximos años.