La extrema derecha llama a la movilización popular tras la condena a Le Pen: “Es un escándalo democrático”

Musk vincula la inhabilitación de la líder ultra con unos supuestos planes de la “izquierda radical” para “encarcelar oponentes”; Rusia la ve como un ejemplo de cómo los gobiernos europeos “pisotean normas democráticas”

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La líder de la extrema
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, y el líder de Vox, Santiago Abascal, durante el acto 'Viva 24' del partido ultra español. (A. Pérez Meca/Europa Press)

La extrema derecha cierra filas con la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, condenada por la justicia francesa por el desvío de fondos del Parlamento Europeo a cuatro años de prisión –solo cumplirá dos en arresto domiciliario y con pulsera electrónica–, 100.000 euros de multa y a cinco años de inhabilitación con aplicación inmediata. Esta pena le aparta de la carrera presidencial de 2027 en un momento en el que las encuestas le situaban en primera posición.

Lejos de acatar el fallo, su partido, que ha encontrado el respaldo de sus socios europeos y el resto de aliados internacionales, ha llamado a la “movilización popular y pacífica” de sus electores. “La condena con ejecución provisional de Marine Le Pen, que le impide ser candidata en 2027, es un escándalo democrático. Mostrémosles a través de nuestra movilización popular y pacífica que la voluntad del pueblo es más fuerte”, ha apelado Jordan Bardella, presidente de Agrupación Nacional.

El líder de la formación ultra ha compartido una petición de apoyo para “demostrar que la voluntad del pueblo es más fuerte”. “No es que estén condenando injustamente a Marine Le Pen, están ejecutando la democracia francesa. Ya no es el gobierno de los jueces, sino la dictadura de los jueces, que quiere impedir que el pueblo francés se exprese”, ha declarado el partido de extrema derecha en un formulario de recogida de apoyos.

Bardella, también líder de Patriotas por Europa (el tercer grupo más numeroso del Parlamento Europeo), ha tildado la condena de “escándalo democrático”. Pese a la sentencia, que aborda el caso de falsos asistentes parlamentarios a través del cual se desviaron fondos de la Unión Europea por valor de 2,9 millones de euros, el eurodiputado ha declarado que “la democracia francesa ha sido ejecutada” con la sentencia.

Santiago Abascal, bendecido por Trump en la Conferencia Política de Acción Conservadora.

Al otro lado del Atlántico, el magnate empresarial Elon Musk, aliado clave del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado a la izquierda de estar detrás de la condena. “Cuando la izquierda radical no gana con votaciones democráticas, abusan del sistema legal para encarcelar oponentes”, ha señalado en la red social X, de la que es dueño. Asimismo, el portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, ha asegurado que “cada vez son más las capitales europeas que siguen el camino de pisotear las normas democráticas”.

El apoyo de los socios europeos

Los socios europeos de Le Pen, que integran el grupo Patriots, también han salido en tromba a defender a la líder ultra. “Yo soy Marine”, ha lanzado Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, en su cuenta de X. Asimismo, desde el Gobierno italiano, el vicepresidente del Consejo de Ministros, Matteo Salvini, ha asegurado que la sentencia es “una declaración de guerra por parte de Bruselas”.

“Aquellos que temen el juicio de los votantes a menudo encuentran tranquilidad en el juicio de los tribunales”, ha añadido el líder de Liga, que afirma que no se dejarán “intimidar”. Salvini ha comparado el escenario con la decisión del Tribunal Constitucional de Rumanía de excluir a Calin Georgescu, candidato de ultraderecha, a presentarse en las elecciones de mayo debido a una financiación no declarada y a la sospecha de una intromisión rusa en los comicios previos.

En España, Santiago Abascal, líder de Vox, ha asegurado que “no conseguirán callar la voz del pueblo francés”. El político español ha compartido el hastag Je Soutiens Marine (Yo apoyo a Marine), utilizado para mostrar el rechazo a la pena impuesta contra Le Pen por estar al frente de un sistema organizado de desvío de fondos del Parlamento Europeo. También, el portavoz del partido ultra, José Antonio Fúster, ha enmarcado la sentencia en una persecución de las “alternativas patrióticas”. “Es lo que hay, la verdad es que nos hemos quedado bastante fríos”, ha lamentado.