El rey Felipe VI es un gran apasionado de los deportes de nieve y, anualmente, no falta a su escapada a las pistas de esquí con sus amigos. Sin embargo, parece que este año el monarca ha olvidado un detalle muy importante de este tipo de actividades: la protección solar. A pesar de que a primera vista parece que un día de playa puede quemar más la piel, el reflejo del sol sobre la nieve provoca grandes consecuencias. Esto mismo es lo que se ha podido apreciar a simple vista en la cara del marido de la reina Letizia este lunes.
El hijo de Juan Carlos I ha reaparecido después de un fin de semana en la estación de esquí de Formigal en la inauguración de la quinta edición del foro económico español ‘Wake Up, Spain!’, que ha tenido lugar en la Casa de América de Madrid. Allí, ha sido evidente el efecto del sol en las zonas no cubiertas por sus gafas de esquí, concretamente en la parte inferior de la nariz, las mejillas y la zona de la boca.
Sin embargo, su característica barba protegió otras áreas del rostro de los efectos de los rayos solares. Durante su intervención en el evento, el propio Felipe VI hizo referencia a su apariencia con sentido del humor: “Esto es lo que pasa cuando uno no se protege adecuadamente”. De esta forma, aprovechó para lanzar una advertencia a quienes disfrutan de actividades al aire libre sin la debida protección.
La práctica de deportes de invierno conlleva una exposición intensa a la radiación ultravioleta, no solo por la luz solar directa, sino también por la que se refleja en la nieve. Los dermatólogos insisten en la importancia del uso de protectores solares de alto factor aplicado con antelación y reaplicado con frecuencia. Y es que, no seguir estas recomendaciones puede derivar en quemaduras como la que ha sufrido el monarca o incluso más graves.
Según la American Academy of Dermatology, “la nieve refleja hasta un 80% de los rayos UV, aumentando el riesgo de daño cutáneo”. Además, la Organización Mundial de la Salud advierte que “por cada 1.000 metros de altitud, la exposición a los rayos UV aumenta aproximadamente un 10%”. Por ello, los dermatólogos recomiendan el uso de protector solar de amplio espectro con SPF 50, gafas de sol y ropa adecuada para minimizar los efectos nocivos.
Uno de los reyes más deportistas de Europa
Felipe VI es un apasionado del esquí, una afición que no comparte con la reina Letizia, lo que explica que en numerosas ocasiones disfrute de este deporte en compañía de amigos. En los últimos meses, se le ha visto en diferentes estaciones de esquí españolas, como Valdelinares y Baqueira, donde pasó algunas de las temporadas invernales más felices de su infancia junto a toda su familia.
El pasado fin de semana, el monarca decidió aprovechar unos días de descanso para desplazarse a Formigal. A pesar de las condiciones meteorológicas adversas del sábado, con fuertes rachas de viento, el domingo los esquiadores pudieron disfrutar de una jornada soleada en las pistas. Sin embargo, la prolongada exposición al sol sin la protección adecuada le pasó factura, y solo unas horas después, los estragos se pudieron apreciar en la piel del monarca.
