
Bélgica está a la vanguardia de la lucha contra el tabaquismo, que promueve la Unión Europea y que España está llevando a cabo de manera más modesta. Hace años que desplegó un paquete de medidas que avanza con determinación y que asesta su último golpe al tabaquismo el martes, 1 de abril. A partir de esta fecha, se lleva a cabo “la prohibición de la exhibición” de productos de tabaco en todos los puntos de venta del país. En concreto, a partir de esta fecha, los estancos tendrán que esconder los paquetes de cigarrillos, que ya no podrán exponerse detrás del mostrador o en el escaparate. También queda prohibida su venta en grandes superficies, en concreto, los que superen los 400 metros cuadrados.
Conforme detalla la página web el FPS Public Health, el servicio federal de salud pública belga, “todos los productos de tabaco tendrán que almacenarse fuera de la vista, en armarios cerrados o detrás de paneles opacos”. En cuanto al lugar donde se almacenan los productos, debe ser “neutro y sobrio”. “Un producto de tabaco puede presentarse a petición directa y específica de un cliente (adulto)”, añade, sin embargo, el organismo público, que subraya que “el minorista debe asegurarse de que solo se le presenten los productos solicitados por el cliente”. A los clientes se les puede proporcionar una lista neutral de productos en la tienda, con precios, “cuando deseen comprar productos de tabaco”.
Con estas medidas, el objetivo declarado es “desnormalizar el tabaquismo y limitar las compras impulsivas”, especialmente entre los jóvenes, “más vulnerables a la dependencia de la nicotina”, conforme recoge un comunicado de prensa de la FPS Salud Pública.
Todos los productos del tabaco se ven afectados por esta regulación, desde los cigarrillos hasta el tabaco de liar, pasando por los cigarrillos electrónicos, pero también los filtros y el papel de liar. De hecho, en este cerco al tabaco, desde el 31 de diciembre, también está prohibido fumar en una serie de lugares públicos (parques de atracciones, zoológicos, campos deportivos, etc.) pero también a menos de 10 metros de todas las entradas y salidas de hospitales, escuelas o guarderías.
Multas de hasta 800.000 euros
El Servicio de Inspección de Productos de Consumo de la FPS Public Health se centrará en primer lugar en informar y sensibilizar a los comerciantes. Luego, se aplicarán sanciones en caso de infracción. Las multas por ventas en grandes superficies de alimentación podrían alcanzar los 24.000 euros. Las violaciones de la prohibición de exposición pueden ser sancionadas con hasta 800.000 euros, dependiendo de su gravedad.
Subida del precio del tabaco
Desde el 1 de enero DE 2024, el precio de los cigarrillos aumentó un 25 % para hacerlo menos atractivo con una subida del impuesto. En este sentido, el precio de las cajetillas se disparó el año pasado, conforme detalla el diario Econostrum, que en julio calcula que, por ejemplo, un paquete de 23 cigarrillos Marlboro Gold costaba 8,80 euros, y tras la adopción de esta medida, subió a 15 euros por 25 cigarrillos.