Cómo limpiar el filtro de la lavadora: localización de filtros y herramientas necesarias

La rutina de limpieza de la lavadora es fundamental para evitar que aumente el consumo energético o que se reduzca la vida del electrodoméstico

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Cómo limpiar el filtro de
Cómo limpiar el filtro de la lavadora (Pexels)

La lavadora es uno de los electrodomésticos más usado y, normalmente, más necesarios en los hogares. Su incorporación al entorno doméstico transformó por completo la manera en que se gestiona la higiene textil, reduciendo el esfuerzo físico, optimizando el tiempo y mejorando las condiciones de salubridad. Su impacto va más allá de lo funcional, pues ha influido en la redistribución del trabajo doméstico y ha contribuido a facilitar la incorporación de muchas mujeres al mercado laboral.

Desde un punto de vista sanitario y técnico, la lavadora permite limpiar grandes volúmenes de ropa de forma eficaz, eliminando bacterias, suciedad y restos orgánicos que podrían generar focos de infección. No obstante, para que el aparato funcione correctamente y mantenga su eficiencia, necesita un mantenimiento periódico. Una de las piezas clave en ese mantenimiento es el filtro, encargado de retener pelusas, residuos de tejidos y objetos pequeños desprendidos durante los ciclos de lavado.

Cuando el filtro se obstruye, la lavadora pierde eficacia: puede dejar de centrifugar, generar malos olores o detenerse en mitad de un programa. Además, la acumulación de suciedad incrementa el consumo energético y compromete la calidad del lavado. Por lo que mantener una limpieza regular evitaría averías y prolongaría la vida del aparato.

Cómo localizar el filtro y determinar la frecuencia de limpieza de la lavadora

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Para mantener con una mayor eficiencia el electrodoméstico, reducir el riesgo de averías, ahorrar energía y prolongar la vida útil de la lavadora es preciso tener una rutina de limpieza de sus filtros. Por este motivo, los expertos recomiendan hacer un lavado cada dos o tres meses, pues así se podrá proteger las prendas y mejorar la higiene general, así como evitar fugas, olores, moho y daño en el motor o la bomba.

No obstante, antes de ponerse manos a la obra hay que localizar dónde se encuentra el filtro y determinar el tipo, pues según la empresa de electrodomésticos LG, estos aparatos pueden tener hasta cuatro:

  1. En la parte inferior delantera y detrás de una tapa de servicio se encuentra el filtro de la bomba de drenaje que protege la bomba de residuos.
  2. Dentro de la junta de la puerta se sitúa el filtro de circulación de agua, que generalmente está en contacto con las bacterias para prevenir que se adhiera a la ropa de nuevo.
  3. Conectado a la manguera, en la parte de atrás del aparato se localiza el filtro de la entrada de agua, que evita el paso de cal y sedimentos.
  4. Mientras el filtro de suministro de agua, situado también en el conector trasero, atrapa la arena, el óxido y otras partículas.

Estos dos últimos suelen encontrarse normalmente unidos en algunos manuales como “filtro de entrada”. Sin embargo, en los modelos más complejos se pueden llegar a encontrar dos piezas diferenciadas.

Cómo limpiar paso a paso el filtro de la lavadora

Mantener la lavadora limpia es
Mantener la lavadora limpia es fundamental para prevenir la aparición de olores desagradables. (Hiraoka)

Antes de comenzar con la limpieza será indispensable disponer de un cepillo de cerdas suaves (o un cepillo de dientes), una toalla o trapo viejo, un cubo para recoger el exceso de agua, unos alicates de punta larga, vinagre y bicarbonato sódico. Una vez reunidos todos los elementos hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Desconectar la lavadora, cortar el suministro de agua y asegurarse de que el tambor esté vacío.
  2. Posteriormente, para limpiar el filtro de la bomba de drenaje, será necesario colocar la toalla bajo la zona (en la parte inferior delantera) antes de abrir la tapa de servicio. Una vez abierto habrá que vaciar el agua en el cuenco, retirar los residuos que se puedan quedar enganchados y localizar el tapón y el filtro para limpiarlos con el cepillo. Una vez limpios hay que colocar todo en el mismo orden.
  3. Seguidamente, ese desinfectará el filtro de circulación de agua, con el que se seguirá casi el mismo proceso que el anterior. Primero hay que localizar la junta de la puerta, retirar los residuos restantes de otros lavados y limpiar la boquilla con el cepillo.
  4. A continuación, hay que desenroscar la manguera y extraer el filtro de entrada de agua con los alicates. Para limpiarlo habrá que verter agua templada y frotar con un cepillo. En cuanto al filtro de suministro de agua, se sigue el mismo proceso.
  5. Como último paso hay que asegurarse de que todas las zonas han quedado secas y se ha colocado todo adecuadamente, para evitar derrames de agua. Para ello, conecta de nuevo la lavadora y haz una prueba de lavado para comprobar que está conectado correctamente.