
Nadie olvida el caso de los tres hermanos Gutiérrez Ayuso, asesinados en su domicilio de Morata de Tajuña, en Madrid, el 17 de diciembre de 2023. Ángeles, Pepe y Amelia, de 70, 72 y 74 años, permanecieron desaparecidos durante un mes hasta que la Guardia Civil localizó sus cuerpos el 18 de enero. El autor confeso del triple crimen, Dilawar Hussain F., fue detenido tras entregar una carta en la que admitía los hechos. Ahora, la Fiscalía solicita una pena de 36 años de prisión, 12 por cada víctima, por homicidio.
Más allá del crimen, la investigación ha sacado a la luz una compleja situación financiera que rodeaba a los tres hermanos. Según fuentes del caso, las víctimas acumulaban una deuda de unos 400.000 euros, generada tras caer en una estafa conocida como “timo 419” o estafa nigeriana. Y es que, las dos hermanas, que son las que cayeron en el fraude, estaban convencidas de que accederían a una herencia de siete millones de euros, por lo que vendieron una vivienda en el distrito de Ciudad Lineal para financiar los supuestos trámites. Pero con el tiempo, la deuda se agravó mediante préstamos de tres personas diferentes.
Esta modalidad delictiva, recogida en el artículo 419 del Código Penal de Nigeria, consiste en engañar a las víctimas a través de correos electrónicos no deseados, convenciéndolas de que recibirán una gran herencia o fortuna a cambio de adelantar una suma de dinero para “gastos administrativos”. No obstante, este es solo un tipo que se agrupa dentro de estas estafas, pues existen diferentes variantes que son convenientes conocer.
El timo 419, el fraude de la confianza
La estafa nigeriana es un tipo de fraude que generalmente promete a la víctima una gran cantidad de dinero, después de haber dado un pequeño pago por adelantado al estafador. Este, quien solicita una pequeña suma de liquidez para así obtener el monto grande de fondos, puede generar una serie de cargos adicionales una vez el afectado haya caído en el timo, o bien puede desaparecer tras el primer ingreso.
Sin embargo, lo que todos estos casos tienen en común es el inicio, pues se debe cautivar el interés de la víctima con una historia extraordinaria que les haga sentir un poco especiales. De esta manera, los mensajes relatan situaciones imaginarias donde hay herencias sin herederos, premios de lotería, fondos robados o subvenciones internacionales, a los que el mensajero tendría acceso con la ayuda monetaria de los destinatarios.
Según la información del bufete Nieto Martínez Abogados, el estafador promete una gran compensación económica por la colaboración anticipada. Por lo que se suelen especificar algunos datos irreales a las víctimas en documentos falsificados, que evidencian supuestos fondos bancarios o la esfera legal que impide el acceso. De esta manera, cuando el timador sabe que sus objetivos han caído en la estafa, y con la excusa de agilizar los trámites administrativos, les solicita toda la información personal pertinente para acceder a la cuenta bancaria.
Normalmente, cuando la víctima hace el primer pago, suele recibir otras peticiones de carácter monetario bajo diferentes pretextos: gastos inesperados, sobornos o tasas administrativas. Esto hace que poco a poco el timador pueda extraer grandes cantidades de liquidez antes de que el afectado se dé cuenta de lo que realmente ocurre.
¿Qué tipos de estafas nigerianas existen?

Uno de los métodos más frecuentes es la estafa nigeriana clásica, en la que un supuesto funcionario de gobierno o empleado bancario asegura que necesita transferir una fortuna fuera del país a cambio de una comisión. Aunque la variante de la hija de Aisha Gaddafi, también es de las más habituales. En esta segunda se ofrece participar en una operación financiera para desbloquear una herencia millonaria supuestamente retenida en un banco extranjero.
Otras fórmulas incluyen el falso regalo de mascotas, en el que se pide a la víctima que cubra costes de envío por un animal que nunca llegará, y la del militar inversor, que aparenta ser un profesional del ejército interesado en comprar una propiedad, pero solicita dinero por supuestos gastos que nunca se reembolsan.
Asimismo, la tarjeta de débito con millones de euros, los falsos premios de lotería, las herencias en Estados Unidos, o el llamado timo del entierro, donde se solicita ayuda económica para cubrir funerales o defensa legal de personas inocentes son otros tipos de fraude que suele reclamar grandes sumas de dinero. Además, las estafas amorosas, como la que se puso de moda hace unos años con los supuestos mensajes de Brad Pitt, buscan ganarse la confianza de la víctima para recibir las transferencias.
Para evitar caer en cualquiera de estos engaños, en crucial mantener escepticismo y desconfiar de los mensajes que provengan de fuentes desconocidas, sobre todo de aquellas que prometan grandes cantidades de dinero a cambio de gestos humanitarios. Igualmente, nunca debe dar información personal o financiera a este tipo de perfiles, por lo que debe proteger nombres, direcciones, números de teléfono, identificaciones de la licencia de conducir, información de cuentas bancarias, número de seguro social e información de tarjetas de crédito.