
Alejado del bullicio de la ciudad, Alessandro Lequio ha encontrado su oasis de tranquilidad junto a su esposa, María Palacios, y su hija Ginevra Ena en una vivienda con personalidad propia situada en las afueras de Madrid. Aunque el aristócrata y colaborador televisivo es conocido por su discreción respecto a su vida privada, en algunas ocasiones ha compartido pequeñas pinceladas de su hogar a través de redes sociales, permitiendo vislumbrar un espacio donde la historia familiar y la calidez se fusionan.
Lequio y Palacios han optado por una decoración de estilo rústico y vintage, donde cada objeto tiene un significado especial. En la vivienda predominan los muebles restaurados y de segunda mano, con un claro rechazo hacia las tendencias minimalistas. Las estancias son amplias y luminosas, con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y brindan vistas privilegiadas a su extenso jardín.
El papel pintado, los muebles de madera envejecida y los suelos de baldosas tradicionales en tonos tierra, grises y negros reflejan una estética clásica y acogedora. Además, las paredes están decoradas con cuadros y fotografías familiares, evidenciando así el arraigo y la importancia de los recuerdos en la vida de la pareja.

El corazón de la casa
El salón es el epicentro del hogar y se distingue por su mobiliario de aire retro. Una gran estantería empotrada alberga una colección de libros y marcos con imágenes que evocan momentos especiales. En el centro de la estancia se encuentra un sofá de líneas clásicas en un tono granate, proporcionando un ambiente acogedor y elegante.
El comedor mantiene la misma línea estética, con una mesa de madera maciza y un macetero dorado con flores rojas como centro decorativo. Una pintura abstracta preside la estancia, aportando un toque de modernidad en contraste con el mobiliario de aire antiguo.

La habitación de Ginevra Ena
El dormitorio de la pequeña Ginevra Ena está decorado con detalles pensados para su bienestar y comodidad. Las paredes están revestidas con un papel pintado de tonos crema con pequeñas flores celestes, aportando un aire dulce y acogedor. En la habitación destaca un amplio escritorio de madera con espacio para sus juguetes y materiales de dibujo, fomentando su creatividad en un ambiente cálido y familiar.

Uno de los espacios más valorados de la casa es su jardín. Rodeado de naturaleza, se convierte en un refugio donde la familia puede disfrutar de la tranquilidad al aire libre. Con abundante vegetación, el jardín está repleto de árboles, arbustos y flores, reflejando la pasión de la pareja por la jardinería y la naturaleza. Es un rincón idóneo para el descanso y el esparcimiento familiar.
Cada lugar de la casa de Alessandro Lequio y María Palacios está impregnado de historia y significado. Elementos como baúl antiguo, mesillas de noche tradicionales y lámparas de estilo retro dotan al hogar de un carácter único. Además, la combinación de tonos tierra con la calidez de la madera envejecida genera una sensación de confort y autenticidad.