El Reino Unido ha celebrado este domingo, 30 de marzo, el tradicional Mothering Sunday, su equivalente a nuestro Día de la Madre. En esta fecha tan significativa, la familia real británica suele compartir mensajes y fotografías llenas de emoción, y este año no ha sido la excepción. Sin embargo, lo que ha llamado la atención ha sido la felicitación de Kate Middleton, quien ha optado por una publicación completamente distinta a lo acostumbrado.
En lugar de compartir una imagen junto a sus hijos, como en ocasiones anteriores, la princesa de Gales ha publicado un vídeo en el que la naturaleza es la gran protagonista. La pieza muestra diversos paisajes, como el mar y las montañas, así como diferentes momentos de la naturaleza, desde una mariquita posada sobre una hoja hasta el sonido de los pájaros y el vaivén de las olas rompiendo en la orilla. Curiosamente, algunas de las imágenes utilizadas en el vídeo coinciden con las que compartió recientemente para anunciar el fin de su tratamiento médico, lo que sugiere que este entorno ha sido clave en su proceso de recuperación.
Kate Middleton apenas aparece en las imágenes. Solo se distinguen sus manos apoyadas sobre un árbol y, en otra escena, se pueden ver las piernas de un hombre, que todo apunta a que se trata del príncipe Guillermo, acompañado de dos perros. No hay narración ni declaraciones personales, solo un mensaje escrito que acompaña la publicación, en el que la princesa destaca el valor de la madre naturaleza en su vida.
“Durante el año pasado, la naturaleza ha sido nuestro santuario. Este Día de la Madre, celebremos a la Madre Naturaleza y reconozcamos cómo nuestro vínculo con el mundo natural puede ayudar no solo a nutrir nuestro yo interior, sino también a recordarnos el papel que desempeñamos dentro del rico tapiz de la vida”, ha compartido. Con estas palabras, la nuera de Carlos III ha centrado su mensaje a un ámbito más metafórico, dejando de lado su estado de salud.
Un año del estallido en la corona británica
Todo ocurre un año después de la gran polémica que desató el anuncio in extremis del diagnóstico de cáncer de Kate Middleton. Tras publicar una imagen junto a sus hijos George, Charlotte y Louis, en la que los expertos en imagen detectaron signos evidentes de edición digital, el Palacio de Kensington tuvo que salir a pedir disculpas sobre lo ocurrido.
Aquella situación generó una oleada de especulaciones sobre su estado de salud y llevó a la princesa a emitir un comunicado en el que reconocía haber manipulado la imagen. “Al igual que muchos fotógrafos aficionados, a veces experimento con la edición. Quiero expresar mis disculpas por cualquier confusión que la fotografía familiar que compartimos ayer haya causado”, expresó entonces.
El revuelo no se calmó hasta que, días después, la princesa de Gales confesó públicamente que padecía cáncer y que se alejaría de la vida pública para centrarse en su tratamiento. Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo, y su regreso paulatino ha estado marcado por un enfoque más introspectivo y alejado del protagonismo mediático.
