Cómo se elige y qué hace el defensor del pueblo: cinco años de mandato y un sueldo de 150.000 euros anuales

La labor del Defensor del Pueblo consiste en supervisar posibles abusos, gestionar quejas y proponer mejoras en la gestión pública

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El Defensor del Pueblo, órgano
El Defensor del Pueblo, órgano que dirige el exministro socialista Ángel Gabilondo. Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

​El Defensor del Pueblo es una figura clave en el entramado institucional español, actuando como garante de los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos frente a posibles abusos o malas prácticas de las administraciones públicas. Su labor es esencial para asegurar que los principios democráticos y constitucionales se respeten en la gestión pública.​

El órgano que ocupa actualmente Ángel Gabilondo ha publicado este martes su informe anual y uno de los temas que más quejas ha originado es el que tiene que ver con el acceso a la vivienda, especialmente al alquiler. Pero, ¿para qué sirven estos informes y qué son?

Los informes anuales del Defensor del Pueblo sirven para evaluar el estado de los derechos fundamentales y las libertades públicas en relación con la actuación de las administraciones públicas. Se presentan a las Cortes Generales y se financia a través de los Presupuestos Generales del Estado, es decir, con fondos públicos asignados anualmente por el Gobierno y aprobados por las Cortes.

¿Cómo se elige al Defensor del Pueblo?

La designación del responsable de la oficina del Defensor del Pueblo es un proceso que refleja la importancia y la independencia del cargo. Según establece la Constitución Española y la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, el titular es elegido por las Cortes Generales, es decir, por el Congreso de los Diputados y el Senado.

Para su nombramiento, se requiere una mayoría cualificada de tres quintos en ambas cámaras, lo que implica un amplio consenso entre las fuerzas políticas. Este procedimiento busca garantizar que el Defensor del Pueblo cuente con el respaldo necesario para desempeñar sus funciones con imparcialidad y autonomía.

El Defensor del Pueblo, Ángel
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo (c), comparece durante la Comisión Mixta de Relaciones. Eduardo Parra - Europa Press

Su salario se refleja en los Presupuestos Generales del Estado, por lo que su salario anual es de 152.749,66 euros. El mandato del defensor del pueblo tiene una duración de cinco años, con posibilidad de reelección. Durante este periodo, el titular del cargo no recibe instrucciones de ninguna autoridad y goza de inviolabilidad e inmunidad en el ejercicio de sus funciones, lo que refuerza su independencia.

¿Qué hace el Defensor del Pueblo?

El Defensor del Pueblo actúa como un alto comisionado de las Cortes Generales, encargado de supervisar la actividad de las administraciones públicas y velar por el respeto de los derechos reconocidos en el Título I de la Constitución. Entre sus principales funciones se encuentran:​

  • Atender quejas de los ciudadanos: Cualquier persona puede presentar una queja ante el Defensor del Pueblo de manera gratuita si considera que una administración pública ha vulnerado sus derechos. El Defensor del Pueblo investigará el caso y, si procede, emitirá recomendaciones a la administración implicada para corregir la situación. ​
  • Supervisar la actividad administrativa: Tiene la facultad de supervisar y evaluar el funcionamiento de las diferentes administraciones públicas, asegurando que actúen conforme a la legalidad y respeten los derechos de los ciudadanos. Esto incluye desde ministerios y organismos estatales hasta administraciones autonómicas y locales.
  • Elaborar informes y recomendaciones: Anualmente, el Defensor del Pueblo presenta un informe a las Cortes Generales detallando las actividades realizadas, las quejas recibidas y las recomendaciones emitidas. Estos informes son públicos y sirven como herramienta de transparencia y rendición de cuentas.
  • Actuar de oficio: Además de atender las quejas presentadas por los ciudadanos, el Defensor del Pueblo puede iniciar investigaciones por iniciativa propia cuando detecta posibles irregularidades o situaciones que puedan afectar los derechos fundamentales.
  • Colaborar con otras instituciones: Mantiene relaciones con instituciones similares en las comunidades autónomas y en el ámbito internacional, promoviendo la defensa de los derechos humanos y compartiendo buenas prácticas.

Es importante destacar que, aunque el Defensor del Pueblo no tiene capacidad ejecutiva ni potestad sancionadora, su autoridad moral y el respaldo institucional le permiten influir significativamente en la corrección de actuaciones administrativas y en la mejora de las políticas públicas. Su labor contribuye a fortalecer el Estado de derecho y a garantizar que los ciudadanos puedan ejercer plenamente sus derechos y libertades.​

Las comunidades autónomas han creado figuras similares al Defensor del Pueblo, pero su ámbito de actuación se limita a la propia comunidad. Estas figuras deben cooperar y coordinarse con el Defensor del Pueblo español en sus investigaciones. En la actualidad, las nueve defensorías autonómicas se encuentran en: Galicia, Cataluña, País Vasco, Navarra, Andalucía, Canarias, Castilla-León, Aragón y la Comunidad Valenciana.