Los precios no paran de subir, y una de las mayores preocupaciones para las familias es cómo reducir el gasto en la factura de la luz, y una de las opciones es planear cómo y cuándo utilizar los electrodomésticos, como por ejemplo la lavadora.
Aunque estos aparatos pueden generar un gasto significativo, un cambio simple en los hábitos de lavado puede resultar en un gran ahorro a final de mes. Tal y como ha comentado Matt Ayres, experto en electrodomésticos de RDO Kitchens and Appliances, al medio británico Express, ajustar la temperatura en la que se lava la ropa es una de las maneras más sencillas y eficaces de reducir el consumo de energía.
Lavado a baja temperatura: el truco para reducir costes
Una de las recomendaciones más destacadas para ahorrar en la factura de electricidad es reducir la temperatura de lavado. En lugar de usar configuraciones más altas, como los 40 °C o 60 °C que son comunes para muchos ciclos, Ayres sugiere cambiar a los 20º C. Aunque podría parecer que lavar a una temperatura más baja no limpiaría adecuadamente la ropa, la realidad es que, con los detergentes adecuados, se puede conseguir un buen resultado.
Además de ahorrar en la factura de la luz, usar el lavado a 20º C es mucho más eficiente en términos energéticos, ya que las lavadoras consumen considerablemente menos energía al calentar el agua a temperaturas más bajas. En comparación con los ciclos a 40º C, el ahorro puede ser significativo a largo plazo.
Usar un quitamanchas y elegir el detergente adecuado
Para asegurar que la ropa se limpie eficazmente incluso a temperaturas bajas, Ayres recomienda utilizar un quitamanchas antes de colocar la ropa en la lavadora. Esto ayudará a descomponer las manchas difíciles y garantizará que la ropa quede igual de limpia. Además, es crucial elegir un detergente diseñado específicamente para lavados a baja temperatura. Muchos productos modernos están formulados para ofrecer una limpieza profunda sin necesidad de altas temperaturas.
Este pequeño ajuste puede ser especialmente importante en los hogares donde la ropa de trabajo o ropa deportiva se lava regularmente, ya que estas prendas tienden a acumular manchas más difíciles de eliminar a temperaturas más bajas. Con la combinación adecuada de detergente y un pretratamiento de manchas, se puede lograr un resultado efectivo.
Optimización al secar: ahorro de tiempo y energía
Otro consejo clave para reducir costes de la colada está relacionado con el secado. Las secadoras son uno de los electrodomésticos que más energía consumen en los hogares, con un coste medio anual de alrededor de 190 libras. Para quienes no pueden secar la ropa al aire libre debido al clima frío o lluvioso, Ayres sugiere optimizar el proceso de secado utilizando un centrifugado adicional.
El centrifugado ayuda a eliminar más agua de la ropa, lo que reduce el tiempo de secado necesario y, por lo tanto, la cantidad de energía que se necesita para completar el proceso. Incluso si se utiliza una secadora, un buen centrifugado inicial puede significar una reducción considerable en el tiempo de secado y, por ende, en el consumo de electricidad.
Secado eficiente en invierno
En los meses más fríos, cuando el secado al aire libre no es una opción viable, maximizar la eficiencia de la secadora o del proceso de secado en casa se vuelve aún más crucial. Aparte del centrifugado adicional, Ayres recomienda asegurarse de que las prendas estén bien distribuidas dentro de la secadora, evitando sobrecargarla, lo que podría prolongar el tiempo de secado. De igual manera, para quienes prefieren evitar la secadora por completo, colgar la ropa en lugares bien ventilados dentro de la casa puede ayudar a acelerar el proceso.
