
Los laboratorios médicos son una de las salidas más importantes que se pueden abordar en el ámbito científico. Frente a los médicos que se dedican a aplicar los conocimientos y prácticas conocidas, encontramos los profesionales que deciden especializarse en la labor de descubrimiento e investigación.
Además, es un ámbito que nunca dejar de crecer. Una inversión en sanidad siempre es bien recibida, y más si es con el objetivo de conocer causas y posibles soluciones o tratamientos de enfermedades. Dentro de estos laboratorios, podemos encontrar distintas funciones y puestos de trabajo.
Uno de los puestos que no puede faltar es el de técnico de laboratorio. Su tarea es realizar ensayos clínicos con muestras de fluidos corporales para obtener información útil sobre la salud de un paciente, la causa de una enfermedad o el motivo de una muerte.
¿Cuánto cobra un técnico de laboratorio?
El sueldo que percibe un técnico de un laboratorio médico depende de varios factores. Para empezar, los años de trayectoria son fundamentales, pues el salario base crece conforme gana experiencia. Además, existen otros condicionantes como el lugar donde se trabaja o el sector al que pertenece la empresa.
El salario mínimo que cobra un técnico de laboratorio clínico es 1.436 euros al mes. Esta cifra corresponde a los que ingresan por primera vez y sin experiencia. Durante los primeros cinco años el sueldo ya comienza a aumentar, de manera que puede alcanzar los 1.990 euros mensuales.
La barrera de la mitad de una década es clave, pues una vez la superas la media indica que puedes cobra entre 1.570 € y 2.259 € al mes con una semana de trabajo de 37.5 horas. Si nos vamos a los salarios más elevados, el máximo se encuentra en los 3.150 euros cada 30 días.
Además de los años como profesional, la ciudad en la que trabajes es determinante. Madrid y Barcelona cuentan con los laboratorios más poderosos de España, de manera que pueden ofrecer salarios más elevados. Otro factor determinante es el sector, ya que el ámbito público los salarios están regulados, mientras que en el privado existe una mayor flexibilidad.

Tareas de un técnico de laboratorio
Su trabajo se basa en el análisis de fluidos corporales, como la orina, la sangre o la médula espinal. A partir de estas pruebas comprueban la presencia de componentes normales o anormales. Estos datos que descubren deben introducirlos en las bases de almacenamiento, para después emplearlos en este mismo análisis o en futuras investigaciones.
También pueden examinar células, analizar medios bacteriológicos, obtener y cultivar muestras de microorganismos o analizar muestras de material biológico y su contenido o reacción química. Para ello, necesitan una correcta formación y una gran capacidad de interpretación, de manera que puedan supervisar los estudios y programas de forma eficiente.
Para poder llevar a cabo todos estos procedimientos, deben emplear maquinarias y equipos de laboratorio. Esto implica un conocimiento técnico y de mantenimiento, para poder realizar los análisis cuantitativos y cualitativos, como espectrofotómetros, calorímetros, fotómetros de llama. Por tanto, es un trabajo que combina el conocimiento en el ámbito y las habilidades técnicas.