
Más de 810 millones de personas podrán ver mañana sábado 29 de marzo el eclipse solar, el primero de 2025 y el que inicia un periodo de tres años en los que España se encuadra como un lugar privilegiado en el mundo desde el que observar estos fenómenos astronómicos.
El eclipse ocurre cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean total o parcialmente. En el caso del eclipse solar, la Luna pasa entre el Sol y la Tierra y proyecta sobre nuestro planeta una sombra que bloquea la luz de la estrella.
Este asombroso fenómeno astronómico podrá apreciarse en la mayor parte del hemisferio norte. Comenzará al amanecer en las aguas del Atlántico Norte y permanecerá unas cuatro horas hasta desaparecer en Siberia al anochecer. Este eclipse solar se dejará ver por casi la totalidad de Europa, el noreste de África, parte del Ártico y el norte de Rusia.
En España podrá apreciarse cerca de dos horas, siendo las 11:40 de la mañana (hora peninsular) el momento álgido. Sin embargo, para observar de forma segura el eclipse solar se han de tomar algunas precauciones, ya que mirarlo directamente puede provocar daños en la vista.
Qué pasa si miras directamente un eclipse
Por fuerte que sea nuestra curiosidad, no debemos observar directamente un eclipse solar sin la protección adecuada, pues los daños pueden ser irreversibles. El Instituto de Estudios Astrofísicos explica que la radiación solar contiene ciertos elementos, como los rayos ultravioleta o infrarrojos, que pueden lesionar el ojo gravemente.
La retinopatía por eclipse o maculopatía solar puede resultar en una pérdida de la visión permanente. Esta condición ocular produce distorsiones en el centro de la visión. Dado que no tiene cura ni tratamiento, es muy importante observar el eclipse tomando las medidas de precaución debidas.
Cómo observar un eclipse solar de forma segura
Para disfrutar de estos fenómenos de manera segura, existen gafas de sol especiales diseñadas para observar eclipses en su totalidad sin riesgo de dañar la vista. Estas gafas, conocidas como gafas solares, están fabricadas con características específicas que protegen tanto la retina como la superficie ocular frente a la radiación solar.
Estas gafas incorporan filtros ópticos que bloquean eficazmente la radiación ultravioleta (UV), infrarroja (IR) y la luz visible, permitiendo solo el paso de una mínima fracción de luz solar gracias a sus tintados oscuros. De este modo, garantizan una observación segura y cómoda durante el eclipse.

Es fundamental asegurarse de que las gafas utilizadas cuenten con un certificado de autenticidad que avale el cumplimiento de los estándares de seguridad establecidos por los expertos. Si se adquieren en lugares homologados para ello, estarán fabricadas con materiales seguros que no se degradan ante la exposición solar y dispondrán de patillas firmes o una banda ajustable que asegure su correcta sujeción. Además, estas gafas permiten una visión unidireccional, lo que evita la visión periférica y reduce el riesgo de mirar accidentalmente al Sol sin protección, garantizando así una experiencia segura durante la observación del fenómeno.
Si no dispones de estas gafas especiales para eclipses o un visor solar de mano, utiliza un método de observación indirecta que no implique mirar directamente al Sol. Una opción segura es el proyector estenopeico, que consiste en una pequeña abertura (como un agujero hecho con un alfiler en una tarjeta) que proyecta una imagen del Sol sobre una superficie cercana. Colócate de espaldas al Sol y observa la imagen proyectada de manera segura, pero no mire directamente a través del agujero.