
Un niño de cinco años ha sido ingresado en el servicio de reanimación pediátrica del hospital de Rennes, en Francia, tras haber sufrido dos paros cardíacos provocados por la ingesta de cocaína. Según informó el medio France Info, el menor fue hospitalizado a inicios de esta semana y su estado sigue siendo delicado.
El incidente ocurrió en un domicilio familiar ubicado en la localidad de Saint-Brieuc, en la región de Bretaña. La intoxicación fue confirmada mediante un análisis de orina realizado en el hospital, que detectó la presencia de cocaína en el organismo del niño. Este hallazgo ha dado lugar a una investigación policial para esclarecer las circunstancias en las que el menor tuvo acceso a la sustancia.
En el marco de las pesquisas, las autoridades han interrogado tanto a la madre del niño como a su pareja. Según detalló Ouest France, el hombre admitió haber llevado una pequeña bolsa de cocaína al domicilio familiar el 19 de marzo. Sin embargo, afirmó que encontró la sustancia “en el suelo del edificio”, sin proporcionar más detalles sobre las circunstancias de este hallazgo, y añadió que guardó la bolsa en un armario del baño. La droga no ha sido encontrada durante un registro realizado por los policías. Los medios locales aseguran que el hombre es conocido por ser consumidor de estupefacientes.
La investigación sigue en curso, y las autoridades buscan determinar cómo el niño tuvo acceso a la droga y si hubo negligencia por parte de los adultos responsables de su cuidado.
Casos de violencia sobre los menores
Este no es el único caso similar que ha ocurrido en los últimos días. En Fuerteventura, acaba de arrancar el juicio contra un hombre para el que se pide prisión permanente revisable bajo la acusación de haber asesinado a su bebé, zarandeándola tras darle cocaína y alcohol. Ya había sido condenado por intoxicar con drogas seis meses antes a otro de sus hijos cuando este tenía nueve meses.
El día que sucedieron los hechos que han comenzado a juzgarse este lunes en la Audiencia de Las Palmas, el procesado, Juan Francisco L.S., le dijo a su pareja que la niña “quedó KO” después de haber llorado 40 minutos: “La jodida cabrona no paraba y parecía que lo hacía adrede”. Esas palabras figuran en un mensaje de audio que escucharon dos de los policías nacionales que han declarado al inicio del juicio con jurado contra los padres de la bebé. Para la madre también se piden seis meses de cárcel por abandono de familia por lo desatendida que fue encontrada la niña.
En la apertura de la vista, la fiscal del caso ha aportado como prueba la sentencia dictada contra los dos procesados por haber provocado una intoxicación grave por consumo de cannabis y cocaína contra otro de sus hijos. En su alegato inicial, la fiscal ha destacado que es “rotundo e indiscutible” que ninguno de los dos acusados atendió a sus deberes familiares y que la bebé fallecida, que tenía también otra hermana, sufrió por la desidia de unos padres que “estaban más afanados en satisfacer sus vicios y adicciones” que en su cuidado, ya que ambos eran drogadictos.