Qué es el alternador del coche: cómo funciona y qué fallos puede tener

La instalación de un alternador nuevo tiene un coste que oscila entre los 400 y 600 euros

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Motor de un coche. (Carnovo)
Motor de un coche. (Carnovo)

La batería de un automóvil acumula la energía necesaria para garantizar el correcto funcionamiento del vehículo. Para que esto sea posible, la electricidad debe transformarse en corriente continua de 12 voltios. Este proceso es realizado por el alternador, una pieza fundamental en cualquier vehículo. Mediante una placa de diodos, este dispositivo convierte la electricidad generada en corriente alterna a la forma de energía que la batería puede almacenar y utilizar.

El alternador, que opera gracias al movimiento rotativo de un motor, no solo contribuye al arranque del vehículo, sino que también suministra la electricidad requerida para diferentes sistemas de asistencia en la conducción. Estos elementos del automóvil dependen directamente del flujo eléctrico generado para funcionar de manera adecuada.

Componentes del alternador

Esta pieza de los vehículos está, a su vez, compuesto por otros elementos:

Motor de un coche BMW.
Motor de un coche BMW. (BMW)
  • Polea: recibe la fuerza mecánica generada por el motor térmico de combustión. Dicha fuerza es transmitida a través de una correa, habitualmente del tipo poli V, diseñada para optimizar la transmisión energética en este tipo de sistemas.
  • Rotor (inductor): compuesto por un electroimán, funciona a través de la electricidad proveniente del regulador. Dicha corriente eléctrica llega al rotor mediante unos anillos rozantes situados en el eje.
  • Regulador: se encarga de regular los amperios necesarios para la batería y de mantener una tensión máxima de salida del alternador que no supere los 14,5 voltios.
  • Estátor (inducido): es la parte sobre la que se encuentra el bobinado trifásico. Este puede estar constituido en forma de estrella o triángulo.
  • Puente rectificador de diodos: la corriente alterna generada por el alternador del automóvil debe transformarse en corriente continua para permitir su uso en el vehículo. Este proceso es posible gracias al puente rectificador de diodos, el dispositivo encargado de realizar la conversión necesaria.

Problemas que se pueden generar en el alternador

Cuando el voltaje del alternador cae por debajo de los 13,5 voltios requeridos, el tablero de instrumentos del vehículo activa un símbolo luminoso en forma de batería de color rojo. Este indicador tiene la función de alertar al conductor sobre un suministro insuficiente de energía por parte del alternador. Aunque pueda interpretarse como un problema relacionado con la batería, la causa principal radica en el propio alternador.

La batería del vehículo no es capaz de acumular la energía necesaria para encender el motor cuando se produce un fallo en el alternador, un componente fundamental en los automóviles. Ante esta situación, el motor se detiene por completo, y el vehículo no podrá volver a ponerse en marcha hasta que se resuelva el inconveniente técnico relacionado con dicho sistema.

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Entre los primeros indicios de que un alternador presenta fallos se encuentra el funcionamiento irregular de componentes como las luces y los elevalunas eléctricos. Estos elementos comienzan a operar con menor eficiencia, mientras que los limpiaparabrisas reducen su velocidad y las luces emiten una iluminación inferior, alertando de posibles problemas eléctricos. Por otro lado, también pueden comprometerse sistemas clave de asistencia al conductor, como el ABS, el control de tracción, el control de estabilidad o la dirección asistida. Una deficiencia en el alternador puede provocar que estos sistemas dejen de funcionar por completo, impactando la seguridad y el desempeño del vehículo.

Los alternadores reciclados para automóviles ofrecen una opción más económica al mercado, ya que su precio se sitúa entre los 300 y 400 euros. Estos dispositivos son sometidos a un proceso de reparación en el cual se reemplazan componentes esenciales como los ejes, el bobinado, los apoyos y las escobillas. Además, cuentan con una garantía de un año después de haberse trabajado en su restauración. Los alternadores nuevos, en cambio, tienen un coste que puede oscilar entre los 400 y los 600 euros. A este precio inicial se debe añadir el valor correspondiente a la mano de obra, cuya cantidad varía dependiendo de la complejidad y la accesibilidad para instalar el componente en el vehículo.