
Los aranceles son impuestos muchas veces como una medida de protección, y, esta vez, le ha afectado directamente al sector automovilístico gracias a la medida adoptada por Donald Trump. El mandatario estadounidense anunció aranceles del 25% a todos aquellos automóviles que no sean fabricados en Estados Unidos.
A esta legislativa del presidente estadounidense, hay que sumarle la imposición arancelaria de Europa a todos los coches eléctricos procedentes de China, ya sean de una marca oriental o simplemente fabricados en su territorio.
Estas medidas no han sentado bien a Wayne Griffiths, actual CEO de SEAT SA.
Es importante tener en cuenta que SEAT actualmente está fabricando el Cupra Tavascan, un modelo de coche eléctrico que es producido en territorio chino. Por tanto, estas medidas afectan directamente a la empresa española.
Todo esto ha llevado a Griffiths a pronunciarse al respecto a través de una entrevista con el medio británico Autocar. En dicha entrevista, el CEO declaró: “Tendremos que dejar de dejar de fabricar el Seat Ibiza y el Seat Arona y tendremos que empezar a despedir gente”.
No es solo una cuestión de aranceles
Estas medidas arancelarias pueden suponer un impacto financiero negativo para la empresa. Es por ello que en algún momento la marca española se va a ver obligada a reducir la plantilla así como la producción de algunos de sus coches más comunes.
Estos coches, como el Seat Arona y el Seat Ibiza, son automóviles con motor de combustión interna. Por ello, con los aranceles que tiene Europa hacia los coches de china y los recientemente anunciados por el presidente estadounidense, SEAT SA se ve en la necesidad de equilibrar la gama de ventas de la compañía.

Además de los aranceles, hay una medida de emisiones impuesta por la UE que obliga a los fabricantes de coches a vender una media de un coche eléctrico por cada cuatro coches de gasolina o híbridos, hasta 2027. Por lo tanto, siguiendo las palabras de Griffiths, no se van a dejar de fabricar por completo los modelos españoles sino que, se podría dejar de fabricar hasta un cuarto de la producción de estos modelos.
De hecho, y como es anunciado por el medio Motorpasión, las versiones renovadas de ambos modelos se anunciarán a finales de este año.
Unas medidas que afectan a España
Estas medidas afectan de lleno al territorio español, más concretamente a la fábrica que la marca alberga en la localidad catalana de Martorell.
Según datos de Motorpasión, en el año 2024 se vendieron en todo el mundo 197.000 coches si sumamos ambos modelos. Estas cifras convierten al Seat Ibiza y al Seat Arona en los dos coches más vendidos de la marca, lo que supone un prácticamente el 64% de las ventas de la empresa.
Ambos modelos se fabrican en Martorell por lo que, si seguimos las medidas anunciadas por su CEO, dejar de fabricar un cuarto de su producción total supondría la pérdida total de ventas de unos 50.000 coches aproximadamente.
Estas medidas legislativas afectan directamente a la marca española de automóviles y la necesidad de tomar medidas es prácticamente una realidad.