España contará con un “gran plan nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y la industria de la seguridad y la defensa de cara al próximo verano. Así lo ha asegurado Pedro Sánchez en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para explicar los planes del Gobierno para incrementar el gasto militar. Sin embargo, el presidente no ha detallado cómo se financiará este proyecto ni el desembolso que implicará para las arcas públicas. Tampoco ha concretado en qué tecnologías se invertirá ni en qué nuevo armamento se traducirá el aumento del presupuesto de defensa.
“Este plan beberá de la experiencia adquirida a lo largo de los últimos años gracias al Programa de Recuperación, Transformación y Resiliencia, concentrará el grueso de la inversión adicional exigida para cumplir con nuestros socios europeos y va a canalizar programas de colaboración público-privada para crear un nuevo salto tecnológico e industrial en España”, ha asegurado el mandatario.
Asimismo, Sánchez ha asegurado que, “como no puede ser de otra manera, este plan se confeccionará ”mirando al Este" de Europa “porque su seguridad también es la nuestra”, pero se centrará también en “las prioridades y los principios” de España. “Lo haremos también mirando al sur, apostando por la innovación, por la tecnología de doble uso, la creación de nuevas empresas locales y la mejora de nuestro capital humano”, ha afirmado.
El socialista ha remarcado que este plan, que verá la luz en los próximos meses, servirá para “actualizar el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas y modernizar los sistemas de protección de nuestro espacio aéreo y fronteras”. De igual manera, se pretende “desarrollar nuevas capacidades para bloquear los ataques cibernéticos” y “contribuir a todas las iniciativas que se están impulsando a nivel europeo”.
Alcanzar el 2% de PIB y un Ejército Europeo
Sánchez ha señalado que el Gobierno está demandando a Bruelas nuevos mecanismos comunitarios de financiación. “Estamos en un momento muy similar al momento de la Covid y la Unión Europea debe reaccionar como hizo entonces. Echamos en falta la creación de un sistema de transferencia similar a los Fondos Next Generations”, ha lamentado.
No obstante, el presidente ha reconocido que “no todos los todos los países comparten este enfoque”, pero desde La Moncloa consideran que es “la mejor manera para balancear y equilibrar” la sostenibilidad financiera de cualquier incremento del gasto en defensa. “Solo cuando eso ocurra sabremos con claridad con qué recursos europeos contamos y podremos definir con precisión cuál será nuestra senda estatal de inversión para llegar a ese 2% del producto bruto”, ha subrayado. “Lo verdaderamente importante no es cuánto invertimos ni cómo financiamos esa inversión, lo realmente sustantivo es si los europeos invertimos mejor y juntos”.
Además, Sánchez ha instado a una mejor integración de los países de la UE en materia militar y una mayor interoperabilidad entre sus industrias y equipos. Incluso, el mandatario ha apostado por la creación de un hipotético Ejército Europeo: “Unas Fuerzas Armadas comunitarias integradas por 27 países para guiarlas con la misma bandera y los mismos intereses, solo así nos convertiremos en una verdadera Unión y garantizaremos una paz duradera en nuestra nación”.
En este sentido, el líder del Ejecutivo, en referencia al último informe del Eurobarómetro, ha afirmado que “los españoles no quieren contribuir a alimentar una carrera armamentística que conduzca a nuevos conflictos”. Sin embargo, Sánchez ha calificado de “falsa dicotomía” aquellos postulados que aseguran que gastar más en defensa se contrapone al gasto social. “Vamos a invertir en bienestar y seguridad porque ambas cosas son necesarias y complementarias”, ha destacado. “Si se hace bien, una mayor inversión en seguridad no merma nuestro modelo social sino que lo protege”.
