Desde el pasado mes de diciembre, todos los focos están puestos en Raphael, quien fue diagnosticado con un linfoma cerebral que le obligó a apartarse de los escenarios. Todo tuvo lugar durante la grabación de un especial navideño con La Revuelta, momento en el que su estado de salud sufrió un grave revés por el que fue trasladado de urgencia a un hospital. Han pasado cuatro meses desde entonces y, en este tiempo, el legendario cantante ha estado centrado en su recuperación. Ahora, parece ser que todo apunta a que este capítulo de su vida podría quedar atrás.
Después de haberse sometido a varias pruebas médicas y tras recibir el alta hospitalaria, el intérprete de Mi gran noche ha continuado las pautas establecidas por los médicos desde la comodidad de su hogar. De esta manera, ha estado recibiendo su tratamiento de quimioterapia de manera ambulatoria. El artista se encuentra atravesando este delicado momento personal con el apoyo de su familia, quienes desde el primer momento han estado a su vera y brindándole su hombro en todo este proceso.
Pese a la dificultad que trae aparejada consigo esta enfermedad, lo cierto es que Raphael siempre se ha mostrado positivo y lleno de energía. Tanto es así que, actualmente, se encuentra acudiendo al logopeda para tratar su voz y, cuanto antes, retomar su gran pasión: la música.
Este miércoles, 26 de marzo, Diez Minutos saca a la luz varias fotografías del cantante acudiendo a uno de los centros de logopedia de la clínica RV ALFA en Madrid. No lo hizo solo, sino que se encontraba en compañía de su gran apoyo, Natalia Figueroa, “quien no se ha separado ni un minuto de él”. “Muy constante, el artista no falta a sus sesiones”, asegura la publicación.
Agarrado del brazo de su mujer y luciendo unas gafas de sol, Raphael ha entrado a las instalaciones del centro médico por su propio pie. Después de varias horas recibiendo tratamiento, los dos salieron para regresar a su vivienda, ubicada en la urbanización Montepríncipe, en Boadilla del Monte. Pese a que la pareja evidenció una gran complicidad, lo cierto es que el rostro del artista era bastante serio, según recoge la publicación.
Todo apunta a que la evolución en el estado de salud del artista es bastante favorable y, prueba de ello, es que el jiennense esté preparándose al máximo su vuelta a los escenarios. Una realidad que se ha visto apoyada por las informaciones dadas por su hijo, Manuel Martos, quien asegura que su tratamiento va muy bien y que, pronto, volverá a deleitar a su público con su característica voz.
“Mi padre echa de menos cantar, es lo que más le gusta en el mundo”, afirma la expareja de Amelia Bono, dejando entrever que el hecho de no poder cantar es lo que peor lleva Raphael en su proceso de recuperación. Hasta ahora, y según lo previsto, todo apunta a que su reaparición será el próximo 5 de julio en el festival Starlite de Marbella.
