El príncipe Harry ha tomado la difícil decisión de apartarse de Sentebale, la organización benéfica que cofundó en 2006 junto al príncipe Seeiso de Lesoto. Este proyecto, nacido en memoria de sus madres fallecidas, se ha dedicado a brindar apoyo a jóvenes afectados por la crisis del VIH/SIDA en Lesoto y otras regiones del sur de África.
Sin embargo, un conflicto interno entre los dirigentes de la organización ha llevado tanto a al duque como a Seeiso a renunciar a sus roles dentro de la fundación. Por ello, la Comisión de Caridad del Reino Unido ha tomado cartas en el asunto y se encuentra realizando una investigación sobre la situación.
El desencadenante de esta crisis ha sido la disputa entre la presidenta de la junta, la doctora Sophie Chandauka, y el consejo de administración. Dentro de los fideicomisarios, Mark Dyer, amigo cercano del príncipe británico y figura clave en la conexión con Lesoto, también han presentado su dimisión.
En una declaración conjunta, ambos han expresado su sorpresa y pesar ante la desagradable situación. “Lo que ha sucedido es impensable. Estamos en shock por tener que hacer esto, pero tenemos una responsabilidad continua con los beneficiarios de Sentebale, así que compartiremos todas nuestras inquietudes con la Comisión de Caridad en cuanto a cómo surgió esta situación”, afirmaron los príncipes.
Los dos han destacado la importancia de Sentebale en sus vidas, recordando el significado de su nombre, que en sesoto quiere decir “no me olvides”. “Con el corazón en la mano, hemos renunciado a nuestros roles como patrocinadores de la organización hasta nuevo aviso, en apoyo y solidaridad con el consejo de administración que también se ha visto obligado a hacer lo mismo. Es devastador que la relación entre los fideicomisarios de la organización y la presidenta de la junta se haya deteriorado irreparablemente, creando una situación insostenible”, añadieron.
La doctora Chandauka, por su parte, ha emprendido acciones legales contra los fideicomisarios, quienes cuestionaron su idoneidad para seguir liderando la organización. “Estos miembros de la junta actuaron en el mejor interés de Sentebale al solicitar la renuncia de la presidenta, considerando además el bienestar del equipo de trabajo. En respuesta, ella ha iniciado una demanda para conservar su cargo, lo que evidencia aún más el deterioro de la relación”, explicaron Harry y Seeiso.
Además, ambos príncipes han agradecido el esfuerzo y compromiso de los fideicomisarios a lo largo de los años, expresando su desconsuelo por haber tenido que tomar esta decisión. “Aunque ya no podamos ser patrocinadores, siempre seremos sus fundadores, y nunca olvidaremos lo que esta organización benéfica es capaz de lograr cuando está en las manos correctas”, concluyeron.
El origen de la organización
El príncipe Harry fundó Sentebale tras su primera visita a Lesoto en su año sabático antes de ingresar al ejército. Inspirado por el legado de su madre, la princesa Diana, quien fue una firme defensora de los derechos de las personas con VIH/SIDA, Harry vio en la organización una oportunidad para continuar su labor. Este hecho es un duro golpe para el duque de Sussex, quien siempre se ha mantenido muy vinculado a la causa.
Su función como recaudador de fondos, para la que organizaba eventos anuales de polo, generaron aproximadamente 10 millones de dólares en la última década. Y, de hecho, su última visita a Lesoto fue hace a penas unos meses, en octubre de 2024.
Desde la Comisión de Caridad del Reino Unido han confirmado a la revista People que están al tanto de las preocupaciones en torno a la gestión de Sentebale y que evaluarán la situación para determinar las medidas regulatorias necesarias.
Por otro lado, en respuesta a toda la polémica, la doctora Chandauka ha declarado que su liderazgo siempre se ha basado en los principios de equidad y trato justo. En un comunicado, afirmó: “Hay personas en este mundo que actúan como si estuvieran por encima de la ley y maltratan a otros, y luego juegan a ser víctimas utilizando a la misma prensa que desprecian para dañar a quienes tienen el valor de cuestionar su conducta”.
Chandauka sostuvo que su denuncia busca exponer problemas de gobernanza, abuso de poder, acoso y misoginia dentro de la organización. “No es un proyecto de vanidad del cual pueda retirarme cuando se me exhorte a rendir cuentas”, añadió, enfatizando que seguirá en su rol para trabajar en beneficio de los jóvenes africanos: “Seguiré desempeñando fielmente mi papel como presidenta de la junta, y espero con ansias la oportunidad de trabajar con otros interesados en temas de salud, riqueza y resiliencia climática para los jóvenes en África”.
Mientras tanto, tal y como explica el medio norteamericano, desde Sentebale han comunicado que, hasta la fecha, no han recibido renuncias oficiales de los príncipes. A su vez, también han anunciado la reestructuración de la junta directiva con el objetivo de fortalecer la organización y acelerar su transformación.
