Hay historias que merecen ser contadas, que nos hacen creer que todavía existe humanidad, honestidad y sentido del deber en el mundo. Y esa es la historia del buen samaritano de Leganés (Madrid), en el que un hombre devolvió la semana pasada una bolsa con casi 19.000 euros.
Todo sucedió en el barrio situado al sur de la capital, en la madrugada del pasado jueves 20 de marzo. La dueña de un local estaba recogiendo para ir de vuelta a casa a descansar cuando, sin darse cuenta, tiró toda la recaudación de la caja al contenedor.
Ese mismo día, aparecería su ángel de la guardia. Horas después, un vecino anónimo se encontró con la bolsa llena de billetes dentro de un contendor de reciclaje de papel. De repente, al ir paseando por la calle, se percató de que había una bolsa de plástico en el contenedor equivocado.
La bolsa le llamó la atención y la recogió, cuando, para su sorpresa, se encontró con 18.900 euros en efectivo. Sin dudarlo, el hombre se dirigió a la comisaría más cercana a avisar a las autoridades de su hallazgo, y para que encontraran a su dueño legítimo.
Tras realizar todas las labores de investigación, los agentes lograron localizar a una mujer, propietaria de un bar de Leganés, quien confesó haberlo extraviado en un error garrafal.
Finalmente, gracias al gesto solidario de la persona anónima y a la labor policial, la dueña pudo volver a respirar feliz y recuperar la sonrisa al ver que no había perdido una suma importante de dinero.
España, país de solidarios
¿Qué harías tú si te encontraras un verdadero cofre del tesoro? ¿Lo devolverías o te lo quedarías para ti solo o para compartirlo con los tuyos? La respuesta habitual a esta pregunta suele ser devolverlo, pero claro, muy pocos han tenido este bendito problema en sus manos.
Al igual que la persona anónima de Leganés, un trabajador del Punto Limpio de Miguelturra (Ciudad Real), devolvió un poco más de 63.000 euros que encontró escondidos en el interior de una caja de una televisión vieja, después de que sus propietarios la dejaran allí para su reciclaje.
Una mujer, que llevó varios objetos al punto limpio, pidió la ayuda del operario para poder clasificar bien cada uno de los aparatos. Tras atenderla, el trabajador llevó a cabo su cometido y separó los diferentes residuos y cajas, llevándose la sorpresa de que, en uno de los bultos, no estaba el equipo correspondiente, sino una bolsa con un buen fajo de billetes.
Al comprobar de que se trataba de dinero en efectivo real y no de un juguete de niños pequeños, el operario se puso en contacto con la Guardia Civil, que fueron los responsables de identificar a la señora, para devolver el dinero a su legítima dueña.
Gracias a su acción, el alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, quiso reconocer públicamente la honradez de uno de los empleados del Ayuntamiento, mostrándose convencido de que esa hubiera sido la manera de actuar de cualquier otro trabajador municipal.
