Lo que parecía ser una ruta tranquila en un apacible y soleado día terminó siendo una tragedia, provocada por la violencia que una vaca ejerció contra un jubilado británico de 72 años, quien no sobrevivió ante semejante ataque.
Este suceso, ocurrido en Gilsland -un pueblo al norte de Inglaterra-, da cuenta del carácter impredecible de los animales que, sumado a la fuerza que poseen, pueden causar graves heridas en una persona e, incluso, en el peor de los casos, la muerte.
Un cartel advertía del peligro
Una pareja de amigos, Malcolm Flynn y Christopher Barkless, paseaban por el mismo camino que otras tantas veces, sin ser conscientes de la situación que estaban a punto de vivir. En un momento dado, divisaron un cartel que informaba sobre la presencia de vacas y terneros en el campo, los cuales podían ser “impredecibles”.
Al rato, Barkless observó cómo cuatro vacas y sus respectivos terneros estaban bloqueando el camino, lo que les hizo cambiar de rumbo. “No me sentía cómodo con esa situación, no se estaban comportando de la manera que yo esperaba. Si miras a una vaca a los ojos, normalmente mirará hacia otro lado, no te mirarán fijamente”, manifestó Christopher en el juicio de la investigación. Aquellas vacas, tal y como apuntó el hombre, eran “diferentes. No demostraron ninguna intención de inmutarse por la presencia de seres humanos; de hecho, se acercaron para confrontarnos”.
De repente, el ganado se movió rápidamente hacia los dos excursionistas que comenzaron a huir de la escena. Christopher Barkless logró trepar un árbol hasta alcanzar una altura en la que estaba a salvo; en cambio, Flynn fue embestido por las vacas, tirándole al suelo y, posteriormente, lanzándole por los aires. Desde las ramas del árbol, el senderista que logró salvar su vida vio, aterrado, cómo una de las vacas pateó la cara de su amigo, causándole la muerte.
El helicóptero medicalizado espantó a las vacas
Mientras estaba subido al árbol, Barkless informó a los servicios de emergencia sobre el ataque y el estado actual de su acompañante. Hasta la escena, se trasladó un helicóptero medicalizado que logró espantar a las vacas, por lo que Cristopher logró bajar del árbol y comenzó a hacer todo lo posible por salvar la vida de Malcolm Flynn. Pese a todos los esfuerzos realizados, este antiguo profesor de química no pudo sobrevivir a las lesiones ocasionadas durante el ataque vacuno.
Durante la investigación de la muerte de Flynn, se relacionó este ataque con un incidente similar ocurrido un año antes y protagonizado por las mismas vacas, en el que resultaron heridas dos personas. Por tanto, resultará fundamental averiguar quién es el dueño de los animales y si cuenta con los permisos necesarios para que su ganado salga del perímetro de su granja.
A modo de recuerdo de su padre, Julia Proud escribió un texto que rezaba lo siguiente: “La tragedia que ocurrió es una píldora amarga de tragar, ya que es algo que había hecho muchas veces antes y que disfrutaba”. A partir de ahora, cada vez que salgan a pasear al campo, los familiares de Malcolm Flynn mirarán con recelo a todas las vacas con las que se crucen.
