Esta es la edad en la que aparecen tus primeros recuerdos, según la ciencia: “La gente recuerda momentos que fueron importantes para ellos”

El fenómeno conocido como amnesia infantil impide al ser humano recordar sus primeros años de vida

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Dos personas miran un álbum
Dos personas miran un álbum de fotos. (Pexels)

Los seres humanos pueden recordar casi todo lo que les ocurre, pero hay un vacío de años que no podemos recuperar. Este fenómeno se conoce como amnesia infantil, referido a la falta de recuerdos de los primeros años de vida, que nos impide saber cuáles fueron nuestras vivencias antes de los 2 o 3 años de vida. Ello se debe a la inmadurez del cerebro en las primeras etapas de la vida, particularmente en áreas clave como el hipocampo, que es esencial para la formación y consolidación de recuerdos.

Según explicó a la BBC la investigadora Catherine Loveday, este fenómeno es universal y, aunque la edad del primer recuerdo puede variar, suele estar relacionado con eventos significativos para el infante. “Varía mucho la edad, pero usualmente tiene que ver con algo significativo. La gente recuerda cosas como caerse de la bicicleta... momentos que fueron importantes para ellos”, mencionó al medio británico.

Amnesia infantil, fenómeno universal

La incapacidad de los más pequeños de almacenar recuerdos se debe a que el cerebro todavía no está completamente desarrollado. Durante los primeros años de vida, el cerebro prioriza el desarrollo de memorias semánticas y perceptivas, que son fundamentales para adquirir conocimientos básicos y procesar información sensorial. Sin embargo, la memoria episódica, que permite recordar eventos personales en un contexto específico, como una fecha o un lugar, no alcanza su madurez hasta varios años después. De hecho, el hipocampo, región cerebral crucial para este tipo de memoria, continúa desarrollándose hasta aproximadamente los siete años.

Pero el almacenamiento de información no depende solo de esta región, sino de un sistema complejo compuesto por cinco redes interconectadas de neuronas, que trabajan en conjunto para procesar y consolidar diferentes tipos de memoria, según la Fundación para la Investigación sobre el Cerebro (FRC, por sus siglas en francés). Este enfoque multidimensional del almacenamiento de recuerdos subraya la complejidad del desarrollo cognitivo en los primeros años de vida.

El hipocampo. (The Conversation)
El hipocampo. (The Conversation)

Las cosas que sí recordamos

En un principio, se pensaba que los cerebros de los niños eran incapaces de formar recuerdos duraderos, pero investigaciones realizadas en la década de 1980 desafiaron esta idea y demostraron que los niños pueden almacenar recuerdos desde los dos años de edad y, en algunos casos, recordar eventos con detalles específicos meses después de que ocurrieron.

Estas capacidades varían en cada persona de forma considerable y dependen en gran parte de las interacciones entre padres e hijos. Las conversaciones, los juegos y las experiencias compartidas pueden influir en la capacidad de un niño para recordar eventos específicos, incluso en una etapa temprana de su vida.

Son también limitadas a esa edad. Los niños menores de 2 años pueden llegar a reconocer rostros y lugares, lo que implica que poseen algún tipo de memoria, pero carecen de memoria episódica, es decir, no pueden recordar escenas o momentos concretos. En este periodo de amnesia infantil, los recuerdos que parecen formarse son en realidad reconstrucciones basadas en relatos de terceros o en fotografías, más que en experiencias vividas directamente. Esto explica por qué muchas personas no tienen recuerdos claros de sus primeros años de vida.

En realidad, la mayoría de seres humanos no comienza a recordar eventos de su vida hasta los 3 años y 4 meses, si bien en algunos casos estos no llegan hasta los 4 o 5 años de edad.