
El Gobierno español ha dejado claro que no permanecerá pasivo si Estados Unidos decide imponer aranceles que perjudiquen a sectores clave de su economía. La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, afirmó que tanto España como la Unión Europea están preparadas para dar una “respuesta contundente” en defensa de sus productores, en caso de que las medidas anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, se materialicen.
La advertencia surge tras el anuncio de Trump para el próximo 2 de abril sobre la imposición de aranceles a los países que compren petróleo a Venezuela, una medida que podría tener un impacto directo en empresas multinacionales españolas como Repsol. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Alegría volvió a reiterar que las guerras comerciales no benefician a ninguna de las partes involucradas y destacó la importancia de mantener relaciones sólidas con Estados Unidos. Sin embargo, dejó claro que España no dudará en actuar si sus intereses económicos se ven amenazados.
“Ahora bien, si esos aranceles afectan directamente a los sectores productivos de nuestro país y a productos españoles y europeos, como ya ha sucedido en el caso del acero y el aluminio, Europa y España trasladarán una respuesta contundente de defensa de los productos y los productores españoles”, subrayó la ministra Portavoz.
El anuncio de Trump ha generado preocupación en España debido a las posibles repercusiones en sectores estratégicos. La ministra portavoz señaló que, si los aranceles afectan directamente a los productos y sectores productivos nacionales, como ocurrió anteriormente con los aranceles al acero y al aluminio europeos, España y la Unión Europea responderán de manera decidida. Aunque no se ofrecieron detalles específicos sobre las medidas que podrían tomarse, el mensaje fue claro: la defensa de los intereses económicos españoles es una prioridad.
La referencia a los aranceles al acero y al aluminio no es casual. En el pasado, estas medidas comerciales impuestas por Estados Unidos generaron tensiones significativas entre ambas partes del Atlántico, afectando a diversas industrias europeas. Ahora, con la posibilidad de nuevos aranceles relacionados con el petróleo venezolano, el Gobierno español busca evitar que se repita un escenario similar.
Durante su intervención, Alegría destacó la importancia de mantener una relación constructiva con Estados Unidos, a pesar de las diferencias que puedan surgir en el ámbito comercial. La ministra enfatizó que las guerras comerciales no son beneficiosas para ninguna de las partes y abogó por el diálogo como herramienta para resolver conflictos. No obstante, dejó claro que España no dudará en actuar si las medidas estadounidenses afectan negativamente a su economía.
“Es importante y oportuno que sigamos trabajando también en seguir manteniendo una buena relación con Estados Unidos”, ha afirmado la portavoz.
El arancel por el petróleo venezolano
El arancel del 25% afectaría a todos los países que compran petróleo o gas venezolano, impactando no solo al gobierno de Maduro, sino también a las economías de los países importadores. Según datos del Departamento de Energía de EE.UU. de 2024, China fue el principal comprador de petróleo venezolano, con un 68% de las exportaciones de crudo dirigidas a este país. Además, China es uno de los principales compradores de gas venezolano.
“Cualquier nación que compre petróleo y/o gas a Venezuela deberá pagar un arancel del 25 por ciento a Estados Unidos sobre cualquier transacción comercial que realice con nuestro país”, anunció Trump en la red social Truth Social.
España adquirió un 4% del petróleo venezolano, al igual que Cuba, lo que podría generar un aumento en los costes comerciales para las empresas españolas si deciden continuar importando esta fuente de energía. Por su parte, Estados Unidos compró un 23% del petróleo venezolano, aunque ha reducido sus importaciones, mientras que Singapur, Malasia y Rusia importaron menos del 1%.