En abril de 2024 una noticia llenaba todas las cabeceras de los principales medios españoles: un crucero con unos 1.500 pasajeros a bordo se encontraba varado en el puerto de Barcelona porque 69 ciudadanos bolivianos no podían desembarcar al no disponer de un visado válido para ingresar en el espacio Schengen europeo.
El caso parece haber encontrado su punto y final, ya que se ha conseguido la detención de cinco personas a las que se les considera autores de haber conseguido los visados falsos a estas personas. Sin embargo, para entender la historia completa hay que volver en el tiempo.
Seis días retenidos en el crucero
Hace un año el MSC Armonía salía de Brasil con 1.500 pasajeros dispuesto a disfrutar de unas vacaciones en el mar Mediterráneo, con el objetivo final de llegar a Roma. Lo que iba a ser un viaje idílico, acabó convirtiéndose en una investigación internacional, ya que en su primera parada, en Barcelona, las autoridades descubrieron que 69 de los pasajeros de origen boliviano no llevaban los visados correspondientes para abandonar el barco.
Una de las primeras sorpresas del caso fue que en Brasil no saltó ninguna alerta por estos documentos falsos. La razón que dio en su momento la compañía de cruceros MSC, fue que suelen confiar en la documentación que llevan los pasajeros. “Parecía que tenían la documentación apropiada en su embarque en Brasil”, aseguraron fuentes de la empresa.
Ante esta difícil situación, España solo pudo dar una solución y fue retener el crucero en el puerto de Barcelona. Durante al menos seis días tuvieron que estar estos ciudadanos sin abandonar el barco y con la incertidumbre de que les iba a pasar.
En declaraciones a EFE, uno de los familiares, Luis Mario Celaya, explicó que estas personas “subieron al barco pensando que su visado era legal, pero al llegar a Málaga descubrieron que fueron víctimas de un engaño por parte de la agencia de viajes”. Por su parte, Florencio Acuña relataba que “la empresa me ha llamado por la mañana porque me dicen que dónde estoy, que tendría que estar trabajando. Les pedí que, por favor, me dejaran quedarme porque mis familiares lo están pasando muy mal”.
El Gobierno de Bolivia
El caso alcanzó tales dimensiones, que tuvo que intervenir el Gobierno de Bolivia. El Ministerio boliviano de Exteriores informó en su momento que habían “tomado conocimiento de la situación” de estas personas “ “Debido a que los connacionales no cuentan con los documentos de ingreso al espacio Schengen, tienen dificultades para desembarcar en los puertos de Europa”, indicaban en un comunicado.
Añadían que su embajada en España y el consulado general del país suramericano en Barcelona estuvo “realizando las gestiones pertinentes para atender este caso” mediante “coordinaciones con las autoridades españolas” y con la empresa MSC Cruceros. No obstante, el Ejecutivo boliviano consideró que era la empresa la que debe otorgar “una inmediata solución” a estos ciudadanos, “puesto que su obligación era corroborar los documentos de ingreso o salida a cualquier destino que ofrezca sus servicios” para evitar “este tipo de imprevistos”.
Deportación de 65 de los afectados
Tras varios días de incertidumbre, la situación se resolvió con la deportación a Bolivia de los afectados, a excepción de una familia que pudo permanecer en España. La familia que quedó exenta de la deportación estaba compuesta por tres hermanos —dos menores y una mayor de edad— y la hija de esta última. Sus padres residían en Girona, y uno de ellos poseía la nacionalidad española, por lo que, debido a estos vínculos familiares y por motivos humanitarios, se les permitió permanecer en Cataluña.
Durante el proceso, algunos de los pasajeros presentaron solicitudes de asilo, pero estas fueron denegadas por las autoridades españolas. El crucero MSC Armonia, que había quedado retenido en el puerto de Barcelona debido a esta situación, pudo reanudar su ruta hacia Italia una vez que los pasajeros bolivianos desembarcaron para iniciar los trámites correspondientes.
Cinco agencias de viajes implicadas
Ahora la Policía Nacional de España ha informado de la detención de los cinco presuntos autores de crear y vender los visados falsos a estos ciudadanos.
“A raíz de las declaraciones obtenidas de los pasajeros provistos de los documentos falsos, y del resto de pesquisas realizadas por los investigadores, se pudo determinar la existencia de cinco agencias de viajes ubicadas en Bolivia implicadas en la confección y distribución de los visados falsos”, explican en una nota de prensa.
Añaden que “a partir de esa información la Policía Nacional puso en marcha los mecanismos de cooperación internacional a través de las agencias AMERIPOL e INTERPOL, lo que permitió a los agentes trabajar de manera conjunta con las autoridades bolivianas. Fruto de esos trabajos se logró la identificación de los responsables de las agencias de viajes implicadas en los hechos y la detención en Bolivia de cinco personas como responsables de la elaboración y distribución de los visados falsos y de toda la logística necesaria para la gestión del viaje como los billetes de avión y barco, reservas de hoteles y seguros entre otros trámites para facilitar el viaje”.
